Ciencia
3I/ATLAS representa un reto para el mundo científico: superó una prueba impresionante y parece ser indestructible
El paso de 3I/ATLAS por el sistema solar reveló una resistencia inesperada tras una tormenta solar.


El enigmático 3I/ATLAS se ha convertido en protagonista del debate científico mundial tras sobrevivir a un fenómeno que, según la lógica astronómica, debió haberlo destrozado.
Este asteroide que fue detectado en julio mientras se acercaba al sistema solar a más de 210.000 km/h, además de tener una gran velocidad y un lejano origen, superó una prueba que pocos cometas habrían resistido.
Resistiendo un golpe directo del Sol
En septiembre, una eyección de masa coronal la cual es una gigantesca explosión de energía y partículas provenientes del Sol, impactó de lleno contra el cometa.
Este tipo de fenómeno se distingue porque son capaces de afectar las comunicaciones en la Tierra, desactivar satélites y en el caso de cometas y asteroides, las consecuencias suelen ser devastadoras, creándole grietas, desprendimientos o incluso la fragmentación completa.

Sin embargo, lo ocurrido con 3I/ATLAS rompió con todo lo esperado, según reseñó el portal Gizmodo, los modelos solares confirmaron que el impacto fue directo, pero tras la colisión no hubo señales de erosión ni de ruptura en su superficie. En lugar de mostrar daños visibles, el objeto continuó su trayecto sin alteraciones, como si nada hubiese ocurrido.
Este comportamiento lo convierte en un caso excepcional. Otros cometas expuestos a explosiones similares han quedado debilitados o se han desintegrado, pero 3I/ATLAS parece contar con una resistencia fuera de lo común.
Astrónomos no comprenden lo sucedido
Los astrónomos aún no han logrado comprender qué hace tan especial a 3I/ATLAS, sin embargo, algunas hipótesis apuntan a que se debe a que el núcleo podría estar compuesto por materiales densos, difíciles de erosionar incluso por el plasma solar.
Otra posibilidad es que posea una especie de capa protectora natural que actúe como escudo frente a las tormentas solares. Incluso hay quienes sugieren que podría tener propiedades magnéticas internas que le permitan redistribuir la energía sin desintegrarse.

Lo que sí se sabe es que este cometa no se formó en el vecindario solar. De acuerdo con Live Science, proviene de un sistema estelar distante y posiblemente se trata de un objeto más antiguo que el propio sistema solar. Su travesía desde regiones remotas de la Vía Láctea hasta nuestro entorno cósmico convierte a 3I/ATLAS en una oportunidad única para estudiar cómo son los cuerpos que nacieron en otros lugares de la galaxia.
Por ahora, su resistencia inesperada lo mantiene bajo observación constante. Cada nuevo dato sobre este enigmático viajero podría ofrecer pistas no solo sobre su naturaleza, sino también sobre la diversidad de mundos que existen más allá de nuestro propio origen estelar.