Tecnología
¿Adultos mayores y videojuegos? Expertos responden sobre esta práctica en la tercera edad
Lejos de ser una actividad exclusiva para jóvenes, los videojuegos se han convertido en una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
Durante años, las personas han tenido la idea de que los videojuegos están ligados, exclusivamente, al entretenimiento de los jóvenes. Sin embargo, esta percepción ha ido cambiando a medida que se han conocido estudios sobre el impacto positivo y los beneficios que puede tener en los adultos mayores al interactuar con este tipo de tecnología.
Lo que alguna vez fue visto como una distracción juvenil, hoy se considera una herramienta innovadora para mantener a las personas de la tercera edad activas, comprometidas y socialmente conectadas. Según un estudio realizado por la Universidad de Western de Canadá, jugar ciertos tipos de videojuegos, al menos 5 horas a la semana, puede rejuvenecer el cerebro de una persona mayor hasta en 14 años.
Al respecto, SEMANA consultó con expertos en el tema, que dieran a conocer su opinión sobre cuáles son las implicaciones que tiene este tipo de entretenimiento en el campo de la salud mental y el envejecimiento cognitivo de esta población específica. Al conocer sus efectos, esto animaría a los viejos o familiares mayores a probar los videojuegos para sumergirse un nuevo mundo de posibilidades.
La médica especialista de los Centros Médicos Colmédica, Gisella Martínez, señaló que los beneficios que aportan los videojuegos en los adultos mayores “dependen del tiempo que se utilice. Si son períodos cortos, puede mejorar algo en las habilidades y menor deterioro cognitivo, pero si son períodos largos, como a cualquier edad, no son tan buenos”.
“Cuando se usa mucho tiempo, provoca aislamiento y reduce la actividad física, que es muy importante en los adultos mayores”, explicó la experta.
También, la médica epidemióloga del grupo médico de especialistas Sunem, Brenda Ordóñez Castellanos, reiteró dicha información manifestando que, los efectos que tiene los videojuegos en la salud mental y emocional de los adultos mayores “dependen del tiempo y el objetivo de uso”.
“La población adulta mayor se caracteriza por tener unos cambios fisiológicos que conllevan un deterioro de algunas capacidades físicas y mentales, por lo que, en algunas investigaciones, se ha logrado demostrar el impacto positivo de los videojuegos en el mantenimiento y mejoramiento de habilidades cognitivas como la atención, resolución de problemas y memoria”, señaló la doctora, en diálogo con SEMANA.
A su vez, agregó que pese a los beneficios positivos que trae, las personas que hacen parte de esta población mayor, según estudios, han presentado “problemas visuales, alteración en la postura y sedentarismo”.
Pero, ¿existe alguna barrera que impida que un adulto mayor disfrute de estos videojuegos? Ordóñez precisó que, “a nivel médico, las barreras pueden estar dadas por los antecedentes de salud que presente, aunque los estudios son muy pocos, algunos videojuegos pueden generar estimulaciones neurológicas por sus efectos fotónicos, desencadenando episodios convulsivos secundarios a fotosensibilidad, no se han reportado algún otro bloqueo en el acceso a esta tecnología en el adulto mayor”.
Adicionalmente, la población de adultos mayores debe enfrentarse a la soledad que llegan con la jubilación, la pérdida de amigos o familiares y las dificultades para moverse, contribuyendo al aislamiento social, lo que a su vez afecta negativamente la salud mental. Aquí es donde los videojuegos pueden jugar un papel clave, al ofrecer no solo una actividad entretenida, sino también una forma de conectarse con los demás.
“El beneficio físico más importante es la destreza motora fina que adquiere o mantiene el adulto mayor durante las actividades, que combinado en eje, entre el fortalecimiento cognitivo y el fortalecimiento físico, puede disminuir la progresión o aparición de enfermedades neurodegenerativas, como reportan algunos estudios de casos y controles”, explicó la doctora Ordóñez.
El simple hecho de “competir” contra ellos mismos o contra otros jugadores puede aumentar su motivación para seguir participando en actividades físicas, lo que es clave para mantener una buena salud en la vejez.