Alerta por peligrosa estafa: delincuentes aprovechan las reservas de vuelos en vacaciones para robar cuentas bancarias

Los ciberdelincuentes no siguen un calendario preciso para cometer sus delitos, pero sí intensifican sus acciones durante determinadas épocas del año, especialmente en temporada de vacaciones. En el receso de mitad de año, cuando muchas personas optan por viajar con sus familias o parejas, los criminales encuentran un contexto propicio para actuar con mayor eficacia y discreción.

Durante estas fechas, el aumento en las transacciones digitales, las reservas de viajes y los desplazamientos facilitan el accionar de los delincuentes, quienes aprovechan la distracción de los ciudadanos para ejecutar sus fraudes. Entre las modalidades más frecuentes se encuentra el phishing turístico, un tipo de estafa que se vale de portales falsos que imitan agencias de viajes, aerolíneas o plataformas de alojamiento temporal.

Las víctimas son atraídas mediante ofertas aparentemente irresistibles: tiquetes aéreos con descuentos de hasta el 50 %, hoteles de lujo a precios irrisorios o paquetes turísticos con todo incluido a tarifas sospechosamente bajas. Al ingresar datos personales y financieros para cerrar la supuesta compra, los usuarios caen en una trampa diseñada para robar su información y utilizarla posteriormente en otros delitos o compras no autorizadas.

Otra modalidad que ha ganado terreno en los últimos meses consiste en el monitoreo de redes sociales para identificar potenciales víctimas. De acuerdo con el portal Computer Hoy, los ‘piratas informáticos’ aprovechan inconvenientes comunes durante las vacaciones, como retrasos o cancelaciones de vuelos, para suplantar la identidad de las aerolíneas afectadas.

Una vez detectado un posible caso, los estafadores contactan directamente a la persona afectada, simulando ser representantes de la compañía aérea. A través de mensajes convincentes, ofrecen reembolsos por los tiquetes, siempre y cuando el usuario complete un formulario con sus datos personales. Luego solicitan un código enviado por SMS, bajo el argumento de verificación de identidad. Sin embargo, esta maniobra forma parte de una estrategia para acceder a las cuentas bancarias de la víctima.

Más allá del entorno digital, también existen riesgos físicos asociados al periodo vacacional. Publicar en redes sociales la ubicación en tiempo real, fotografías desde el destino turístico o información sobre las fechas de viaje puede exponer a los usuarios a robos domiciliarios. Los criminales aprovechan la ausencia prolongada del hogar para ingresar y sustraer pertenencias, alertados por la información que las propias víctimas comparten de forma pública.

El fraude con tarjetas bancarias también se incrementa durante las vacaciones, sobre todo en zonas turísticas de alta afluencia. Los criminales utilizan dispositivos conocidos como skimmers para clonar tarjetas en cajeros automáticos o terminales de pago. Una vez copiada la información, pueden realizar transacciones fraudulentas sin que el titular lo detecte de inmediato.

Asimismo, actividades propias del turismo, como el alquiler de vehículos, la compra de recuerdos o la contratación de servicios de guías, pueden convertirse en escenarios para la estafa. Existen reportes de turistas que, al alquilar carros o motocicletas en destinos populares, son posteriormente extorsionados con acusaciones infundadas sobre daños inexistentes.

Frente a este panorama, expertos en seguridad digital y organismos de protección al consumidor recomiendan actuar con precaución, verificar la autenticidad de los portales de compra, evitar compartir información sensible y mantener la privacidad en redes sociales. La prevención y la atención a los detalles son herramientas clave para disfrutar de unas vacaciones seguras, sin convertirse en víctima de los delincuentes que acechan durante esta época del año.