Tecnología
Bill Gates advirtió los alcances que tendrá la inteligencia artificial en los humanos: “Un poco aterrador”
Las palabras del empresario invitan a reflexionar sobre el lugar que ocuparía el ser humano en una sociedad en que las máquinas inteligentes predominan.


En una época en la que los avances tecnológicos no se detienen, el nombre del magnate Bill Gates continúa siendo uno de los más influyentes. El cofundador de Microsoft, conocido tanto por su impacto en la informática como por sus análisis sobre el futuro de la humanidad, vuelve a dar de qué hablar.
Durante su participación en el programa de Jimmy Fallon, de la NBC de febrero, y en una charla en Harvard, Gates afirmó que en tan solo diez años la inteligencia artificial (IA) eliminará la necesidad de que los seres humanos intervengan en la mayoría de las actividades cotidianas.
Lejos de tratarse de una simple predicción optimista o alarmista, sus palabras invitan a reflexionar sobre el lugar que ocuparía el ser humano en una sociedad en la que las máquinas inteligentes predominan.
Gates no se limita a imaginar una IA más poderosa, sino que visualiza una tecnología omnipresente, accesible para todos, gratuita y capaz de pensar y decidir de manera similar a las personas. Esta evolución plantea un escenario en el que la tecnología no solo asistirá a los humanos, sino que podría reemplazarlos en áreas fundamentales de la vida diaria.

La inteligencia artificial podría redefinir no solo los modelos laborales, sino también el sentido de identidad personal en una era en la que el ingenio humano ya no será indispensable para el desarrollo de las tareas cotidianas.
El empresario predice que la inteligencia artificial dejará de ser un privilegio exclusivo y se convertirá en un recurso accesible para todos, tan esencial como el agua potable o el acceso a Internet.

“Durante la próxima década, eso se volverá gratuito y común: excelente asesoramiento médico, excelente tutoría”, sostiene, imaginando un mundo en el que plataformas automatizadas brinden servicios médicos, educativos o legales de una calidad igual o superior a la de los expertos humanos. Aunque esta expansión del conocimiento y las capacidades representa un avance prometedor, también abre la puerta a complejos dilemas éticos, laborales y sociales.
Bill Gates prevé que la educación será uno de los sectores más transformados por la inteligencia artificial, con tutores digitales capaces de personalizar el aprendizaje en tiempo real. Aunque podría prometer mejoras en la eficiencia, plantea dudas sobre el rol emocional y social de los educadores humanos.
En el campo médico, el empresario destaca que la IA podrá superar la precisión de los diagnósticos humanos, mejorando el acceso a la salud en zonas desfavorecidas, pero generando debates sobre la confianza y la responsabilidad ante errores. A pesar de su optimismo, Gates advierte sobre el ritmo vertiginoso del avance tecnológico, que podría dejar a las personas vulnerables ante un futuro incierto.
“Es algo muy profundo y hasta un poco aterrador, porque está sucediendo muy rápido y no hay un límite superior”, aseguró Gates. El debate de la influencia mundial de la inteligencia artificial sigue tomando fuerza en la actualidad.