Tecnología
Bill Gates lanzó advertencia sobre las tres profesiones que sobrevivirán a la inteligencia artificial
El empresario señaló que existen campos laborales donde la complejidad emocional y la toma de decisiones éticas hacen muy difícil que esta tecnología pueda sustituir a las personas.


Uno de los cofundadores de Microsoft y figura central en el avance de la tecnología a nivel mundial, Bill Gates ha sido un actor clave en la promoción y análisis del impacto de la inteligencia artificial. Gracias a su trayectoria y profundo conocimiento del tema, ha señalado con claridad que, a pesar del rápido crecimiento de la IA, hay profesiones donde el juicio humano sigue siendo irremplazable.
En declaraciones recientes, enfatizó que existen campos laborales donde la complejidad emocional y la toma de decisiones éticas hacen muy difícil que esta tecnología pueda sustituir a las personas.
¿Cuáles son las profesiones que sobrevivirían a la IA?
1. Energía
La transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles se ha posicionado como un eje fundamental en las decisiones políticas, científicas y económicas del presente. Ante el declive de los combustibles fósiles y el impacto ambiental que generan, el impulso a energías renovables representa no solo una urgencia ambiental, sino también una oportunidad de transformación global.

En este escenario, el avance hacia modelos energéticos sostenibles es visto como un motor de desarrollo y como un terreno fértil para la creación de empleos con futuro.
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Bill Gates señala que el sector energético sostenible será una fuente clave de empleo en las próximas décadas, con puestos de trabajo que difícilmente podrán ser reemplazados por sistemas automatizados. Roles como ingeniero especializado en energías limpias, técnico en redes eléctricas inteligentes o experto en eficiencia energética son solo algunos ejemplos de perfiles profesionales que serán indispensables.
Aunque la inteligencia artificial puede asistir en tareas técnicas y analíticas, las decisiones estratégicas, la creación de soluciones innovadoras y la gestión de infraestructura seguirán requiriendo la capacidad de análisis y adaptación del ser humano.
2. Biología
El segundo ámbito destacado por Bill Gates como esencial y difícilmente reemplazable por la inteligencia artificial es el de la biología, en especial cuando se cruza con la innovación tecnológica.
Disciplinas como la biotecnología, la genética avanzada y la biología computacional están experimentando un crecimiento acelerado, impulsado por descubrimientos científicos que exigen tanto el manejo de grandes bases de datos como una comprensión profunda de implicaciones éticas y sociales. Este entorno requiere profesionales capaces de integrar el pensamiento crítico con el análisis científico riguroso.
Carreras como la ingeniería genética, la biología computacional y la especialización en biotecnología se consideran fundamentales para abordar retos médicos, desarrollar terapias personalizadas y prepararse frente a amenazas como futuras pandemias.

Aunque la inteligencia artificial puede colaborar en procesos como la secuenciación del ADN o la identificación de patrones moleculares, Gates remarca que la participación humana sigue siendo insustituible, sobre todo en la elaboración de hipótesis, el diseño de experimentos y la interpretación de hallazgos que pueden influir directamente en la salud pública y en la sociedad.
3. Inteligencia artificial
El tercer ámbito, irónicamente, es el de la propia inteligencia artificial. Según Bill Gates, el diseño, perfeccionamiento y control de estas tecnologías seguirá siendo una responsabilidad humana. A pesar de los avances en automatización, las máquinas no poseen la autonomía ni la creatividad necesarias para definir sus propias estructuras ni evaluar las implicaciones éticas de sus decisiones. Por ello, el rol humano resulta indispensable en cada etapa del proceso, desde la concepción del sistema hasta su implementación responsable.
Esto se traduce en una creciente necesidad de profesionales altamente capacitados en áreas como aprendizaje automático, robótica, análisis de grandes volúmenes de datos y desarrollo de software avanzado. Estos expertos no solo deben ser capaces de construir algoritmos sofisticados, sino también de identificar errores, minimizar sesgos y garantizar la transparencia en el funcionamiento de los sistemas inteligentes.
En este contexto, contar con habilidades en programación y un sólido manejo de herramientas digitales se vuelve esencial para acceder a empleos de alto valor en el nuevo mercado laboral.