Tecnología
Bing podría poner en jaque a Google en cuanto a motores de búsqueda. Esta es la razón
La compañía tecnológica podría perder alrededor de 3 mil millones de dólares en ingresos anuales.
Alphabet Inc, empresa encargada en desarrollar productos y servicios relacionados con internet, software, electrónica de consumo y otras tecnologías, cuya filial es Google, se puede dirigir a su mayor declive, debido a que Samsung Electronics Co podría cambiar el motor de búsqueda en sus dispositivos móviles por Microsoft, Bing.
De concretarse esta decisión, Google llegaría a perder alrededor de 3 mil millones de dólares en ingresos anuales.
No obstante, el New York Times dio a conocer que el contrato de Alphabet y el fabricante de los teléfonos inteligentes se encuentran en negociación, razón por la cual Samsung podrían mantener a Google como el principal motor de búsqueda.
Es importante mencionar que, la multinacional presentó a principios de febrero las nuevas versiones de su motor de búsqueda Bing y su navegador Edge, ambos sustentados por la inteligencia artificial (IA) ChatGPT, desarrollada por OpenAI, dejando en jaque a varios navegadores.
Tendencias
Por su parte, Google a anunciado que planea introducir más funcionalidades basadas en inteligencia artificial, esto con el propósito de no perder terreno. El proyecto ha sido nombrado Magi y en él trabajan más de 160 personas.
Lara Levin, portavoz de Google, a través de un comunicado indicó que la compañía se encuentra “emocionada por traer nuevas funciones impulsadas por IA para la búsqueda y compartirá más detalles pronto”.
Sin embargo, no se conocen detalles sobre las negociaciones de Google y Samsung. De acuerdo con datos de IDC, el fabricante de teléfonos inteligentes entregó un total de 261 millones de dispositivos en 2022 con un sistema operativo Android, el cual es desarrollado por Google.
Cabe precisar que, la empresa coreana tiene asociaciones con Microsoft y Google desde hace varios años, debido a que los dispositivos vienen precargados con un compilado de aplicaciones y servicios de ambas compañías, como, por ejemplo, One Drive y Google Maps.
Google busca poner freno a ChatGPT
Días atrás se conoció que Google seguirá introduciendo más herramientas a base de IA, que a pesar de ser muy controvertidas, logran ser bastante útiles para personas y empresas.
En este sentido, como suele ocurrir, las versiones de prueba o beta serían inicialmente en Estados Unidos y serán estos usuarios los privilegiados en conocer las primeras novedades de Google, sobre todo, estas que vienen con desarrollo apoyado en inteligencia artificial.
Todo este esfuerzo que está realizando el gigante tecnológico hace parte del plan para acaparar este nuevo mercado tecnológico y, a un sinnúmero de usuarios, los cuales están cautivados por la inteligencia artificial, tal como ha sido el auge de OpenAI, creador y desarrollador de ChatGPT.
En este escenario tecnológico es posible pensar que el afán de Google por introducirse de lleno en este desarrollo es porque, cabe la posibilidad, que los chatbot reemplacen a los buscadores, campo donde Google es experto y por el cual tiene uno de sus mayores ingresos.
Entre la gama de herramientas se encontrarían GIFI, el cual es un generador de imágenes; Tivoli Tutor, el cual sería un desarrollo enfocado en y para el aprendizaje de idiomas y por último una función que se integra a Chrome, Searchalong, el cual sería un ‘chatbot’ como ChatGPT.
Google también ha anunciado que planea introducir más funcionalidades basadas en inteligencia artificial para restringir aún más las llamadas o comunicaciones no deseadas, también conocidas como ‘spam’.
En los últimos años, la compañía ha desarrollado distintas soluciones para limitar estas llamadas, y Google Voice ya es capaz de filtrar automáticamente la gran mayoría, aunque algunas logran colarse, especialmente en aquellas cuentas que habitualmente reciben llamadas de una gran cantidad de números desconocidos.
Desde el pasado diciembre, este servicio dispone de la etiqueta ‘Número sospechoso de ser spam’ en todas las llamadas en las que el sistema ve indicios de ser maliciosas, empleando para ella la IA. Todas ellas se quedan registradas en el historial de llamadas. Más concretamente, en la carpeta de ‘spam’.