Científicos revelan que la extinción de la humanidad estuvo a punto de pasar hace años

Una reciente investigación reveló que la humanidad estuvo a punto de desaparecer y ponerle punto final a la vida que hoy se conoce.

La ciencia encontró un método para deducir el tamaño de las poblaciones antiguas, lo cual ha sacado a la luz un grave cuello de botella en la población humana, hace entre 930.000 y 813.000 años, que casi aniquiló la posibilidad de la humanidad tal y como se conoce hoy en día.

Un grupo de científicos de China, Italia y Estados Unidos han presentado una serie de datos importantes en relación al registro fósil de África, Europa y Asia. Tomando en cuenta el método FitCoal, los investigadores determinaron con precisión inferencias demográficas gracias a secuencias genómicas humanas actuales de más de tres mil individuos.

Como tal, el método corresponde a una manera rápida de coalescencia en tiempo infinitesimal y los resultados permitieron apuntar que los primeros antepasados humanos atravesaron un grave cuello de botella hace más de 100 mil años y que puso en riesgo la evolución ya conocida.

En cuestión, los resultados fueron presentados en el informe ‘Inferencia genómica de un grave cuello de botella humano durante la transición del Pleistoceno temprano al medio’, el cual señala que FitCoal ayuda a detectar un antiguo cuello de botella severo, el cual complicó las propiedades reproductivas de la humanidad.

Los resultados obtenidos con esta metodología puntera para calcular la probabilidad de las secuencias genómicas actuales apuntan a que los primeros antepasados humanos experimentaron una pérdida extrema de vidas y, por tanto, de diversidad genética.

¿Cómo ocurrió este fenómeno de cuello de botella, el cual afectó la reproducción? Los expertos aseguran que las razones radicaron en las condiciones climáticas. Las glaciaciones de este periodo provocaron cambios de temperatura, graves sequías y pérdida de otras especies presentes en el ecosistema, las cuales eran fuente de alimento para humanos.

Se calcula que el 65.85 % de la diversidad genética actual pudo perderse debido a este cuello de botella a principios y mediados del Pleistoceno, y el prolongado periodo de número mínimo de individuos reproductores fue un riesgo grande para el futuro de la evolución.

De igual forma, el desarrollo de cromosomas también influyó en este escenario, debido a que hubo dos que se desarrollaron de diferente manera a la habitual. Con esta información, se ha descubierto potencialmente el último antepasado común de los denisovanos, los neandertales y los humanos modernos.

El hallazgo en cuestión, según los expertos, abren un nuevo camino para la evolución. Además de plasmar diferentes preguntas, la investigación permite conocer con mayor profundidad el modo por el cual la humanidad ha vivido en la historia, logrando así conocer los efectos de riesgo relacionados a una posible extinción de la especie.

Ahora que hay motivos para creer que se produjo una lucha ancestral hace entre 930.000 y 813.000 años por la supervivencia, los investigadores pueden seguir indagando para encontrar respuestas a estas preguntas y desvelar cómo una población tan pequeña persistió en condiciones presumiblemente difíciles y peligrosas.

El hecho que el clima haya sido el principal factor de riesgo en la extinción, plantea que el cambio ambiental sea con más creces un punto de sumo cuidado en la actualidad. Al ser un escenario volátil, los especialistas consideran que se requiere buscar alternativas para no destruir el ambiente, dado que eso puede conllevar a arriesgar la vida humana y del resto de especies.