Cinco errores con la lavadora que pueden provocar incendios

La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar moderno. Gracias a ella, millones de personas ahorran tiempo y esfuerzo en su rutina diaria. Sin embargo, lo que pocos saben es que una mala instalación, el mantenimiento deficiente o un simple descuido pueden convertir este aparato en un riesgo potencial de incendio. Por eso, es fundamental conocer cuáles son los errores más comunes y cómo prevenirlos para mantener la seguridad en casa.

A continuación, cinco descuidos frecuentes que pueden provocar un incendio si no se les presta la atención necesaria.

1. Sobrecargar la lavadora

Una práctica habitual cuando se quiere ahorrar tiempo o energía es meter demasiada ropa en el tambor. Sin embargo, esta costumbre puede ser peligrosa. Sobrecargar la lavadora exige más trabajo del motor, lo que eleva su temperatura y pone a prueba el sistema eléctrico.Además, un tambor desbalanceado puede causar un sobreesfuerzo que dañe componentes internos, como rodamientos o cables, que si se recalientan o rozan con partes móviles, podrían generar chispas.

Consejo: Respete siempre la capacidad máxima recomendada por el fabricante. Si tiene mucha ropa, es mejor dividirla en dos cargas.

2. No limpiar el filtro de pelusas o residuos

Aunque el filtro de pelusas suele asociarse con las secadoras, muchas lavadoras también tienen filtros para atrapar fibras, cabellos y residuos sólidos. Si estos filtros no se limpian con regularidad, los materiales acumulados pueden convertirse en combustible en caso de sobrecalentamiento del motor o contacto con componentes eléctricos.

Consejo: Limpie el filtro al menos una vez al mes. Consulte el manual de la lavadora para saber dónde se encuentra y cómo acceder a él de forma segura.

3. Dejar la lavadora funcionando sin supervisión

Es muy común programar la lavadora y salir de casa o irse a dormir. Sin embargo, esto puede ser riesgoso. Si ocurre un cortocircuito, una fuga de agua o un sobrecalentamiento, no habrá nadie cerca para cortar la electricidad o detener el ciclo a tiempo. Muchos incendios domésticos ocurren precisamente porque nadie está presente para actuar ante una falla técnica.

Consejo: Siempre que sea posible, utilice la lavadora mientras esté en casa y despierto. Si debe salir, espera a que el ciclo termine.

4. Usar una instalación eléctrica inadecuada

Uno de los errores más peligrosos es conectar la lavadora en enchufes múltiples, sin toma de tierra o mediante extensiones no aptas para electrodomésticos de alto consumo. Una mala conexión puede generar chispas, sobrecalentamientos o cortocircuitos que inicien un incendio.

Consejo: Asegúrese de que la lavadora esté conectada directamente a un enchufe exclusivo con toma de tierra y protección térmica. Si es posible, solicite a un electricista que revise la instalación periódicamente.

5. Ignorar señales de mal funcionamiento

Cuando la lavadora comienza a hacer ruidos inusuales, desprender olores extraños (como a quemado o plástico caliente) o presenta vibraciones excesivas, es señal de que algo no va bien. Continuar usándola sin atender estas señales puede empeorar el daño interno, aumentar el riesgo de cortocircuitos o incluso de fuego.

Consejo: Si nota cualquier comportamiento anormal, desconecte la lavadora de inmediato y llame a un técnico. Nunca intente forzar su uso en esas condiciones.