Ciencia

Cinco recomendaciones de científicos para acabar con la adicción al celular y cómo comprobarlo

La adicción al móvil es un problema creciente. Expertos sugieren cinco métodos para controlarla y cómo identificarla.

19 de julio de 2025, 1:36 a. m.
La ciencia propone cinco formas para tratarla y comprobarla.
Revisar el celular constantemente es signo de adicción. | Foto: Getty Images

Se revisa unas 58 veces diarias, muchas veces sin motivo aparente. Aunque se suele justificar su uso por razones laborales o sociales, la mayoría de las personas reconocen cierta dependencia.

Para quienes se preguntan si su hábito es una adicción, existe una herramienta útil: la Escala de Adicción a los Teléfonos Inteligentes, que permite medir el grado de dependencia.

El fenómeno preocupa a expertos de todo el mundo. En Estados Unidos, un estudio reveló que el 57 % de los encuestados se considera adicto al smartphone. Y las consecuencias van más allá del simple uso excesivo.

“Existe evidencia de que el uso problemático de dispositivos impacta negativamente en la vida de muchas personas. Existen nexos entre el uso problemático de teléfonos inteligentes y síntomas de salud mental, como depresión y ansiedad”, señaló Zaheer Hussain, científico social de la Universidad de Nottingham Trent.

Adicción al celular: un vínculo directo con la salud mental

La dependencia a los smartphones se comporta como una adicción conductual. Quienes la sufren presentan síntomas como ansiedad, compulsión y malestar al intentar desconectarse. A diferencia de las drogas o el alcohol, no hay una sustancia involucrada, pero las aplicaciones están diseñadas para captar y retener la atención.

La familia señala que el joven perdió la vida por una descarga eléctrica.
Aunque se disfraza de necesidad laboral, el uso compulsivo del celular refleja adicción. La ciencia da cinco pautas y formas de medirla. | Foto: Getty Images

El impacto va más allá del plano psicológico. Diversos estudios asocian esta adicción con insomnio, fatiga visual, sedentarismo, dolores musculares y alteraciones en la concentración y la memoria, especialmente entre adolescentes.

La interacción es compleja: la ansiedad y la depresión pueden ser causa y consecuencia del uso excesivo del móvil.

Métodos respaldados por la ciencia para romper con la dependencia

No existe un remedio único, pero las investigaciones coinciden en que ciertos hábitos pueden marcar la diferencia. Estas son algunas recomendaciones avaladas por científicos:

  • Alejar el teléfono del dormitorio: dejarlo fuera del alcance durante la noche ayuda a mejorar el sueño.
  • Mantenerlo lejos al trabajar o estudiar: colocar el dispositivo en otra habitación reduce las distracciones.
  • Controlar las notificaciones: usar el modo “No molestar” o silenciar las alertas disminuye la tentación de revisarlo.
  • Modificar el acceso y el diseño: poner la pantalla en blanco y negro, eliminar redes sociales del inicio o usar contraseñas largas puede generar una barrera psicológica.
  • Utilizar apps de control digital: herramientas como Space, Forest, Flipd y Screentime permiten limitar el uso o bloquear aplicaciones que fomentan la distracción.

El psicólogo Jay Olson, de la Universidad de Toronto, lideró un ensayo basado en intervenciones conductuales que combinaba varias estrategias.

“Las medidas buscaban hacer que el uso del teléfono fuera un poco menos gratificante, añadir algo de fricción y reducir la cantidad de recordatorios para usarlo. Esta intervención basada en empujoncitos buscaba reducir el uso problemático del smartphone sin depender solo de la fuerza de voluntad”, explicó Olson.

Combinar estrategias, hacer ejercicio y buscar contacto con la naturaleza

Los estudios demuestran que aplicar varios métodos simultáneamente aumenta las posibilidades de éxito. Además, reemplazar el tiempo de pantalla por actividad física o deportes ayuda a reducir la ansiedad y el estrés.

Este ejercicio, al centrarse en la contracción abdominal controlada, ayuda a mejorar la definición y la firmeza, además de ofrecer beneficios adicionales para la postura.
Los riesgos del abuso del móvil son claros. Científicos recomiendan cinco acciones para frenarlo y evaluar su nivel. | Foto: Getty Images

Zaheer Hussain resalta la importancia de conectarse con el entorno natural:

“Si no salimos a la naturaleza, nuestros teléfonos y, por extensión, las redes sociales, las notificaciones, los reels de noticias y deslizar la pantalla se apoderan de nuestras vidas. Esto puede provocar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental”, advirtió el experto.

Cuándo buscar ayuda profesional para tratar la adicción al celular

La adicción al teléfono puede reflejarse en el aislamiento social, la dependencia emocional al dispositivo y la incapacidad de estar sin él. Si este patrón afecta la vida diaria, las relaciones o la salud mental, es recomendable acudir a un profesional.

Terapias como la cognitivo-conductual (TCC) ofrecen herramientas para romper con los hábitos compulsivos y modificar la percepción del teléfono. Estos enfoques permiten trabajar la raíz del problema y establecer una relación más sana con la tecnología.

*Con información de DW.

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