Tecnología
Controversia en Canadá: medios demandan a OpenAI, desarrolladora de ChatGPT por infracción de derechos de autor
Varios medios en Canadá han presentado una demanda contra OpenAI por usar contenido protegido sin autorización para entrenar su inteligencia artificial.
Una coalición de importantes medios de comunicación canadienses, entre los que se encuentran The Canadian Press, Torstar, Globe and Mail, Postmedia y CBC/Radio-Canada, ha presentado una demanda contra OpenAI, la compañía desarrolladora de ChatGPT, por el uso no autorizado de su contenido noticioso en el entrenamiento de su sistema de inteligencia artificial generativa.
Este litigio marca un hito en la industria, ya que se trata del primer caso de este tipo en Canadá, aunque ya existen demandas similares en otros países como Estados Unidos.
Acusaciones de violación de derechos de autor
Los medios canadienses afirman que OpenAI ha estado extrayendo grandes cantidades de contenido protegido por derechos de autor de los periódicos y sitios de noticias canadienses sin obtener el permiso necesario de los propietarios.
En un comunicado conjunto emitido el viernes, los demandantes señalaron que la compañía ha estado utilizando este material para entrenar a ChatGPT y otros modelos de IA generativa, sin compensar a los creadores del contenido.
Tendencias
Según la coalición de medios, OpenAI está capitalizando el trabajo periodístico de las empresas demandantes para obtener ganancias, sin cumplir con las leyes de derechos de autor que protegen la propiedad intelectual.
Los medios afectados argumentan que el uso no autorizado de su contenido mina los esfuerzos y recursos invertidos en el periodismo, una industria que requiere importantes inversiones para producir noticias de calidad.
La relevancia del caso para la industria de los medios
El impacto de este caso es profundo, ya que los medios de comunicación canadienses han destacado que las prácticas de OpenAI podrían afectar gravemente la sostenibilidad de la industria del periodismo.
En su declaración, enfatizan que el contenido que OpenAI utiliza para entrenar sus modelos no solo está protegido por derechos de autor, sino que también representa una inversión significativa de tiempo, dinero y esfuerzo por parte de las organizaciones de noticias.
A pesar de la preocupación por las implicaciones legales, los medios de comunicación canadienses han manifestado que reconocen y valoran las innovaciones tecnológicas.
Sin embargo, insisten en que el uso de propiedad intelectual debe ser justo y conforme a la ley, de manera que se respeten los derechos de los creadores de contenido y se garantice que las empresas tecnológicas no se beneficien injustamente de estos recursos.
¿Qué es la IA generativa y cómo funciona?
La inteligencia artificial generativa, como la desarrollada por OpenAI con su herramienta ChatGPT, tiene la capacidad de crear texto, imágenes, videos e incluso código a partir de simples indicaciones.
Sin embargo, para que estos sistemas funcionen de manera efectiva, necesitan estudiar vastas cantidades de contenido existente, lo que incluye artículos, libros, publicaciones en línea y más. Este proceso de “entrenamiento” de la IA implica el uso de información de diversas fuentes, muchas veces sin la autorización explícita de los propietarios del contenido.
El caso contra OpenAI resalta las preocupaciones sobre cómo las compañías de inteligencia artificial gestionan los datos utilizados para entrenar sus modelos, especialmente cuando estos datos provienen de materiales protegidos por derechos de autor.
En este sentido, los medios de comunicación canadienses argumentan que, aunque la tecnología de IA ofrece grandes ventajas, su uso no debe ser a costa de los derechos de los creadores de contenido original.
La Respuesta de OpenAI y el Contexto Internacional
Hasta el momento, OpenAI no ha emitido una respuesta oficial ante la demanda presentada por los medios canadienses. Sin embargo, es importante señalar que este caso no es único.
En Estados Unidos, ya se han presentado varias demandas similares, incluyendo una de The New York Times contra OpenAI y Microsoft, dos de las compañías más influyentes en el desarrollo de inteligencia artificial. Estos litigios reflejan una creciente preocupación sobre el uso de contenido protegido para entrenar modelos de IA sin el consentimiento adecuado.
*Con información de AP