¿Cuánto aire debería tener la llanta de un carro?

A la hora de conducir un vehículo, ya sea de carga, motocicleta o un automóvil, los pilotos deben hacer una revisión previa de algunos elementos y partes del automotor antes de ponerlo en marcha.

Algo clave a la hora de hacer esa inspección es verificar que las llantas tengan el aire suficiente que les permitan rodar y garantizar un desplazamiento tranquilo del vehículo en el que la seguridad de los ocupantes esté garantizada.

De igual forma, los conductores, al conocer el recorrido que vana realizar y el terreno al que se van a enfrentar, deben saber que cada condición exige una presión de aire diferente; de igual forma, debe tener presente el peso de carga y la disposición de los elementos dentro del vehículo para, así mismo, saber si tiene que alterar la ubicación de las llantas.

¿Cómo saber cuánto aire deben llevar las llantas?

• Automóviles: todos los fabricantes de carros entregan sus autos con llantas especiales, las cuales cumplen con ciertas normas y características que fueron tenidas en cuanta a la hora de diseñar el aparato desde cero. Por ese motivo, en los costados del chasis, debajo de las puertas, suelen estar instaladas unas láminas o etiquetas que indican la presión de aire que debe tener cada neumático. Así mismo, da indicaciones sobre el peso, la duración y la capacidad de carga. Hay que tener en cuenta que se puede añadir más aire a las llantas traseras o a las delanteras, según el recorrido y el terreno.
• Motocicletas: por tratarse de un vehículo de solo dos ruedas, las llantas son parte fundamental para garantizar la estabilidad del vehículo y evitar accidentes. La presión de los neumáticos, al igual que los carros, viene indicada en una etiqueta adherida al chasis. De igual forma, es necesario saber el terreno y la actividad a realizar para calibrar las llantas y para elegir el labrado, púes no es lo mismo manejar sobre asfalto, bajo lluvia o en terrenos donde hay exceso de barro.
• Bicicletas: en esta caso, la presión que deben tener las llantas va en el mismo neumático y, al igual que las motocicletas, esta varía según el tipo de bicicleta y el terreno por el que se va a transitar. Llantas demasiado infladas pueden ser perjudiciales a la hora de estar en terrenos destapados, pues el vehículo tenderá a rebotar y a tener menos tracción, por lo que se aconseja, en ese caso, desinflarlos un poco a la hora de enfrentarse a trochas.

Es clave recordar que además de verificar las condiciones de los neumáticos antes de conducir, también es necesario realizar revisiones periódicas para fijarse en el desgaste que van teniendo las llantas, si es necesario rotarlas, girarlas o si definitivamente hay que cambiarlas por unas nuevas.

De igual forma, llantas con poco aire o en malas condiciones ponen en riegos a los ocupantes del vehículo, pues las condiciones de frenado y la respuesta ante una emergencia pueden cambiar significativamente.

Por último, el consumo de combustible se puede ver alterado, y por ende, la economía del propietario, quien al no percatarse del estado de las llantas, puede estar ignorando la razón que lleva a que su vehículo no sea tan eficiente como era antes.