Tecnología
¿Cuánto tiempo durarán sus electrodomésticos? Conozca la vida útil de los artefactos más usados en el hogar
Reconocer las señales comunes de desgaste del televisor, la estufa, la nevera y la lavadora es clave para determinar el momento oportuno de renovarlos.
Los electrodomésticos son parte esencial y sinónimo de calidad de vida en un hogar. Gracias a estos comunes, pero necesarios artefactos es posible mantener la casa limpia y aseada, preparar y conservar alimentos, y también son cruciales para el entretenimiento y el aprovechamiento del ambiente en una vivienda.
Sin embargo, es importante saber que estos útiles elementos tienen una vida útil y debido al concepto de obsolescencia programada (programación intencional que hacen los fabricantes para que los productos dejen de servir en un tiempo determinado), tarde o temprano estos dejarán de funcionar.
Anticiparse a este suceso es una acción crucial para evitar dolores de cabeza y sobrecostos innecesarios en reparaciones que únicamente prolongarán por un tiempo el fin de la vida útil del electrodoméstico.
El experto Alejandro Marín, ingeniero eléctrico de la Universidad Nacional de Colombia con más de 36 años de experiencia, en consulta con el medio Red+ Noticias, reveló cuál es la vida útil de electrodomésticos esenciales en el hogar como el televisor, la nevera, la lavadora y la estufa.
Televisor
De acuerdo con Marín, “se estima que un televisor LCD o de plasma puede durar de 7 a 10 años”, y como son de los elementos más utilizados en el día a día, es posible determinar signos claros de cuando estos artefactos se están deteriorando.
Algunas de las señales que pueden indicar que el televisor está llegando al final de su vida útil es la perdida de la calidad de la imagen, es decir, si se torna borrosa, evidencia un cambio significativo de colores o incluso presenta franjas o rallas de negras o de colores en la pantalla. Además, la falta de compatibilidad y conexión de esta generación de televisores con las nuevas tecnologías, servicios de streaming o mejores estándares de imagen como 4K, puede ser otro motivo para considerar reemplazarlos.
Nevera
Las neveras o refrigeradores son vitales en una vivienda. Sin embargo, se debe estar pendiente del ciclo de vida o durabilidad de este importante electrodoméstico, el cual se estima en un promedio de 10 a 15 años, y aunque puede presentarse una ligera diferencia de vida útil entre una marca u otra, realmente, factores como el mantenimiento y el uso adecuado de una nevera son los que determinan su duración. Según Marín, citado por Red+, “si el aparato empieza a mostrar signos de falla, como problemas de temperatura o aumento en el consumo de energía, podría indicar que está llegando al fina de su vida útil”.
Lavadora - secadora
También de 10 a 15 años es el rango promedio de duración de una lavadora y/o secadora. Aunque, de acuerdo con el ingeniero electricista de la Universidad Nacional, “la exposición constante a detergentes y a otros agentes puede acelerar el desgaste de sus componentes. Residuos inusuales, vibraciones en exceso y la ineficacia en la limpieza o el lavado de las prendas, son señalas de que es hora de hacer un cambio. Además, algunos nuevos modelos ofrecen ventajas como la eficiencia energética.
Estufa
En general, una estufa eléctrica de buena calidad puede llegar a durar de 15 a 20 años si se le da el mantenimiento adecuado y se utiliza de manera responsable. Dicho mantenimiento puede ayudar a prolongar la vida útil de la estufa eléctrica. Esto incluye limpieza regular, revisión de los cables y conexiones, y reemplazo de piezas desgastadas o dañadas.
Si la estufa eléctrica comienza a presentar problemas con regularidad, como apagarse repentinamente o no calentar adecuadamente, muestra signos evidentes de desgaste, como óxido, grietas en la carcasa, perillas sueltas o comienza a consumir más energía de lo habitual; puede ser un indicio de que es necesario reemplazarla.
Por último, Marín comentó que tanto en este como en todos los demás electrodomésticos, es vital conocer estas señales de desgaste para determinar el momento adecuado de cambiarlos. Pues, no solo se trata de evitar averías inesperadas, sino también de aprovechar las ventajas que ofrecen los modelos más actuales tanto en materia de funcionalidad como de ahorro y eficiencia energética.