Este 19 de diciembre estuvo marcado por uno de los momentos más esperados en la observación del cometa 3I/ATLAS. Este objeto, procedente de fuera del sistema solar, alcanzó hoy su punto más cercano a la Tierra, un episodio que permitió obtener nuevas imágenes y reavivó el interés público por su paso fugaz.
El evento coincidió con la divulgación de material inédito por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA), que buscó brindar contexto científico a un fenómeno seguido en todo el mundo.
El día del mayor acercamiento y las reacciones que despertó
El perigeo de 3I/ATLAS representó una oportunidad para observarlo con mayor claridad antes de que retomara su camino hacia las regiones exteriores del sistema solar.
Tras este evento, se espera que durante los próximos días se publiquen nuevas fotografías del cometa.

Ante este escenario, la ESA decidió intervenir para frenar interpretaciones exageradas. Su director general, Josef Aschbacher, fue enfático al pedir cautela y evitar conclusiones sin sustento sobre el origen o la naturaleza del objeto.
Desde la agencia se insistió en que, pese a su procedencia interestelar, el cometa no representa ningún riesgo y responde a dinámicas bien conocidas por la astronomía.
Imágenes del 3I/ATLAS durante el perigeo
Las fotografías divulgadas por Aschbacher fueron a través de su cuenta oficial en X, en ellas se observa al cometa en el instante de mayor proximidad a la Tierra, con detalles que muestran su actividad.
“COMETA INTERESTELAR 3I/ATLAS CAPTADO HOY EN MÁXIMA APROXIMACIÓN A LA TIERRA”, compartió Aschbacher.
Según explicó, el cuerpo presenta chorros internos en movimiento y una anticola visible, rasgos que aportan información valiosa sobre su composición y evolución.
“Continúa su actividad interna de jets ondulantes y anticola”, señaló el director.

Más allá del impacto visual, el director de la ESA también compartió conclusiones de estudios recientes.
De acuerdo con estas investigaciones, si se considera un tamaño cercano al kilómetro y una estructura típica de materiales primitivos, la masa del cometa superaría ampliamente los cientos de millones de toneladas.
Este tipo de objetos, ricos en hielo, compuestos orgánicos y metales, resulta clave para entender cómo se forman moléculas complejas en el universo.
Aschbacher subrayó que: “Por tanto, este interesante vagabundo celeste, con su contenido en hielos, materia orgánica, metales y una gran capacidad catalítica para generar compuestos orgánicos complejos, parece buscar un entorno propicio para promover la aparición de vida en otros mundos. Afortunadamente, en nuestro caso pasará de largo”.
Por ahora, 3I/ATLAS se está alejando de la Tierra, mientras espera que el próximo año alcance el perijove, el punto más cercano a Júpiter.










