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Dispositivos más extraños que los ciberdelincuentes lograron vulnerar en las casas

Un estudio reveló que la falta de medidas de protección adecuadas puede tener consecuencias inesperadas, especialmente en objetos conectados que no suelen recibir atención en materia de seguridad digital.

13 de julio de 2025, 2:35 a. m.
Ataque cibernético
Los dispositivos más extraños que fueron vulnerados por ciberdelincuentes | Foto: Getty Images

El avance del Internet de las Cosas (IoT) ha modificado profundamente la manera en que se concibe la protección en entornos domésticos y cotidianos. Más allá de computadoras y celulares, los ciberdelincuentes ahora dirigen su atención a objetos que, a simple vista, parecen inofensivos, pero que, al estar conectados a la red, se convierten en puntos vulnerables.

Elementos como cámaras de seguridad, asistentes de voz o incluso electrodomésticos han sido blanco de ataques que comprometen la privacidad y la seguridad de los usuarios.

En ese contexto, de acuerdo con la empresa especializada en ciberseguridad ESET, se han registrado algunos de los incidentes más sorprendentes relacionados con dispositivos poco comunes que fueron comprometidos, que han sigo investigados por expertos para conocer más sobre estos ataques.

Los piratas informáticos están al acecho de datos personales de los usuarios que puedan usar a su favor.
Los ciberdelincuentes ahora dirigen su atención a objetos que, a simple vista, parecen inofensivos, pero que, al estar conectados a la red, se convierten en puntos vulnerables. | Foto: Getty Images

La frase “todo lo que tiene conexión a internet puede ser hackeado” cobra más relevancia que nunca en un entorno donde la digitalización avanza sin pausa. Muchos de los ataques documentados se enfocaron en dispositivos presentes en la mayoría de los hogares, aunque muchas personas ni siquiera consideraban que estos aparatos pudieran representar un riesgo.

Los dispositivos más extraños que han sido vulnerados por los delincuentes

Un osito de peluche como espía

En el año 2017, un aparente avance en tecnología infantil expuso una alarmante vulnerabilidad. De acuerdo con el informe, la empresa Fisher-Price introdujo un oso de peluche inteligente diseñado para fomentar la cercanía entre padres e hijos mediante mensajes de voz. Sin embargo, detrás de su apariencia amigable se escondía un riesgo: los archivos de audio generados por los usuarios eran almacenados en servidores sin medidas robustas de seguridad, lo que los dejaba al alcance de posibles intrusos.

La situación se tornó crítica cuando un grupo de ciberdelincuentes logró infiltrarse en la plataforma y acceder a más de dos millones de grabaciones, así como a información confidencial de menores. Lo que había comenzado como una herramienta para reforzar la conexión emocional en las familias, terminó convirtiéndose en un serio incidente de privacidad.

Una pecera hacker

Adicional, uno de los ataques más insólitos en la historia de la ciberseguridad tuvo lugar en un lujoso casino de Las Vegas, EE. UU., donde un simple termostato conectado a una pecera decorativa se convirtió en el punto de entrada para un ciberataque. Este dispositivo, aparentemente inofensivo y encargado de controlar el entorno acuático, estaba vinculado a la red principal del establecimiento, lo que permitió a los atacantes explorar otras áreas del sistema.

China ha rechazado todas las acusaciones, tildándolas de “difamaciones infundadas” y acusando a Estados Unidos de operar con motivaciones políticas .
Los piratas informáticos trabajan en secreto en habitaciones secretas, en sistemas de ciberseguridad o en software de ordenador. | Foto: Getty Images

Aprovechando una falla en la seguridad del termómetro inteligente, los delincuentes lograron infiltrarse en los servidores internos y robar datos confidenciales, entre ellos, la identidad de los clientes más importantes del casino. Este episodio dejó claro que incluso los objetos conectados más triviales pueden representar una amenaza si no se implementan protocolos de protección adecuados desde el inicio.

Control inalámbrico en vehículos inteligentes

En 2015, la seguridad de los vehículos inteligentes quedó en entredicho tras una demostración impactante realizada por los investigadores Charlie Miller y Chris Valasek. Estos expertos, actuando de manera ética, lograron infiltrarse en el sistema de un automóvil moderno y controlar funciones clave de forma remota, como el aire acondicionado, la radio y los limpiaparabrisas. La prueba evidenció lo fácil que podría ser para un atacante real vulnerar un vehículo conectado, encendiendo las alarmas sobre la fragilidad del software automotriz.

El experimento no pasó desapercibido: el fabricante afectado inició una revisión masiva de 1,4 millones de unidades en Estados Unidos. El incidente marcó un antes y un después en la industria, que comenzó a tomar con mayor seriedad los desafíos de ciberseguridad en los automóviles. A medida que los autos incorporan más funciones digitales y conexión a internet, también crece la necesidad de blindarlos ante posibles amenazas digitales que podrían comprometer la seguridad física de sus ocupantes.