Tecnología

El botón del router que no debería oprimir porque delincuentes podrían hackear fácilmente los dispositivos de su hogar

Aunque a simple vista pueda parecer una función útil, lo cierto es que, si no se utiliza con precaución, puede convertirse en una puerta de entrada para los piratas informáticos.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

2 de octubre de 2025, 12:15 p. m.
Este botón está disponible en la mayoría de routers modernos.
Este botón está disponible en la mayoría de routers modernos. | Foto: Getty Images

En el mundo actual, donde la ciberseguridad es indispensable, cualquier paso en falso puede resultar peligroso: los delincuentes informáticos buscan constantemente vulnerabilidades para explotarlas y atacar de forma sigilosa, pasando desapercibidos y pudiendo seguir operando en otras zonas.

La tecnología, aunque beneficiosa en muchos sentidos, también puede convertirse en un arma de doble filo si no se usa correctamente. En los últimos años, los piratas informáticos han aprendido a aprovechar las herramientas disponibles para cometer fraudes, estafas y todo tipo de ataques.

Uno de los elementos más inesperados —pero comunes— en los hogares es el router wifi. Este dispositivo funciona como punto de acceso para que equipos se conecten a internet y disfruten de sus funcionalidades. Sin embargo, algunos botones y funciones presentes en él pueden ser usados de forma delictiva.

No se puede abusar del botón WPS porque puede ser una puerta de entrada para los delincuentes.
No se puede abusar del botón WPS porque puede ser una puerta de entrada para los delincuentes. | Foto: Getty Images

Se trata del WPS, una función incluida en la mayoría de modelos modernos. ¿Qué es, para qué sirve y por qué puede ser peligrosa? WPS hace referencia a Wifi Protected Setup. Básicamente, es un sistema que en ocasiones permite conectarse a la red wifi sin introducir la contraseña completa; en su lugar, puede bastar con un PIN.

Para muchas personas resulta práctico porque evita tener que recordar o teclear una contraseña larga, o sirve cuando se ha olvidado la clave principal.

Desde el portal Xataka, especializado en tecnología, explican que: “Al usar el botón WPS, el sistema puede funcionar de distintas maneras, si bien de entre las cuatro más comunes, la más extendida es la que se basa en el intercambio de PIN. El dispositivo debe transmitir un código numérico al router y a cambio este último le envía los datos para acceder a la red”, detallan.

Esta conexión puede realizarse desde cualquier dispositivo —celular, computador o tablet—, pero el verdadero problema surge cuando se pulsa el WPS repetidamente: al activarlo se abre una puerta de entrada que puede facilitar a personas inescrupulosas la conexión con fines maliciosos.

De hecho, sin pensarlo, el usuario puede estar desactivando indirectamente las medidas de seguridad ya configuradas, como una contraseña robusta y difícil de adivinar.

A parte de contratar el wifi e instalar el router en un lugar de la casa, es importante tener en cuenta algunos ajustes para tener una mejor conexión.
Esta funcionalidad se debe usar con precaución para no generar vulnerabilidades de seguridad. | Foto: Getty Images

Además, si la función WPS requiere un PIN, esto puede ser aún más inseguro, porque en muchos casos el PIN es más fácil de adivinar. Para los delincuentes no resulta complicado probar combinaciones numéricas hasta dar con el código del router.

“Algunas marcas emplean como método de seguridad en sus routers y puntos de acceso sistemas que bloquean el acceso ante múltiples fallos en poco tiempo. Si el ciberdelincuente quiere acceder al equipo vía WPS, necesita menos tiempo para “encontrar” el PIN de 8 dígitos que la contraseña WPA2″, aseguran desde la fuente citada.

Si bien para muchos usuarios el WPS puede parecer una función útil, es importante comprender que cualquier detalle cuenta en términos de seguridad: una opción aparentemente inofensiva puede convertirse en la puerta de entrada que facilite el trabajo a los piratas informáticos, muchas veces sin que el propietario lo note.