Tecnología
El dispositivo más importante de su casa, que siempre está conectado, podría estar espiándolo sin que lo note
Los expertos en ciberseguridad insisten en la importancia de configurar correctamente estos dispositivos y mantenerse informados sobre sus riesgos.


El espionaje mediante dispositivos electrónicos representa una práctica delictiva poco conocida por los usuarios. Aunque existe una creciente preocupación sobre la vulnerabilidad de los teléfonos móviles ante esta amenaza, pocos consideran que otro dispositivo de uso cotidiano en el hogar también puede ser utilizado con fines de vigilancia: el televisor inteligente.
Los denominados smart TVs están equipados con micrófonos, cámaras y sensores diseñados para ofrecer una experiencia personalizada e interactiva. No obstante, estas mismas características han sido aprovechadas para recolectar datos privados sin el conocimiento del usuario.
De acuerdo con la firma de ciberseguridad Kaspersky, existen varios fines detrás de este tipo de prácticas. En el caso de los gobiernos, se utilizan para la recopilación masiva de información y la realización de operaciones encubiertas.
Por su parte, los ciberdelincuentes buscan acceder a datos personales valiosos con propósitos lucrativos. Finalmente, algunos fabricantes de dispositivos recolectan información para desarrollar productos y vender datos a empresas anunciantes.
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“Algunas de estas prácticas son completamente legales. Sin embargo, es difícil aprobar la ética de esta supervisión. La mayor parte de la actividad de espionaje se produce sin el pleno conocimiento ni consentimiento del usuario, en particular, en usos delictivos. Ya sea que sea un caso delictivo o un tema moral cuestionable, debes conocer los riesgos que estás enfrentando al tener un televisor inteligente“, advierte la compañía.
Este tipo de espionaje no es nuevo. En 2017, investigadores de la Universidad de Washington documentaron el funcionamiento de un software llamado CovertBand, capaz de utilizar el sistema de sonido de un dispositivo inteligente para rastrear el movimiento de personas dentro de una habitación.
El método consiste en incorporar señales de audio casi imperceptibles —similares a pitidos— dentro de canciones. Los micrófonos captan el eco que estos sonidos generan al rebotar en los cuerpos humanos, funcionando de forma similar a un sistema de sonar. Se ha demostrado que el software puede detectar la presencia de personas en un radio de hasta seis metros, con un margen de error de apenas 18 centímetros.
Más recientemente, se descubrió una técnica de vigilancia que no requiere intervenir directamente los televisores. Investigadores de las universidades de Tel Aviv y Cornell desarrollaron un algoritmo basado en redes neuronales que interpreta los patrones de tráfico de servicios de streaming como Netflix, Amazon o YouTube.

A través del análisis de estos flujos de datos cifrados, el sistema es capaz de identificar el contenido que una persona está visualizando. Para ejecutar esta técnica, basta con que un atacante se conecte a la misma red wifi que la víctima.
Frente a este panorama, expertos recomiendan adoptar una serie de medidas preventivas. Entre ellas, se destaca la desactivación del reconocimiento de voz cuando no se esté utilizando, cubrir la cámara con una cinta opaca y revisar periódicamente los permisos concedidos a las aplicaciones instaladas en el televisor. También se aconseja cambiar las contraseñas predeterminadas y mantener el software actualizado para reducir posibles vulnerabilidades.
“Cuando realices futuras compras de televisores, investiga para encontrar aquellos con configuraciones que puedas cambiar con facilidad. Porque en un mercado donde las características de conveniencia debilitan tu seguridad, es ideal obtener un producto que te da el poder de protegerte“, recomiendan desde Kaspersky.