Tecnología
El electrodoméstico que dispara el consumo de energía y muchos conservan sin saberlo
Estos aparatos representan una parte significativa del gasto de electricidad en los hogares.
El consumo de energía en los electrodomésticos representa una parte significativa del gasto de electricidad en los hogares, el cual se incrementa cuando se conservan modelos antiguos de estos dispositivos.
En ese sentido, las neveras con más de diez años de uso pueden disparar el consumo debido a una combinación de factores técnicos, tecnológicos y de desgaste por el uso continuo a lo largo del tiempo.
Aunque muchas de ellas siguen funcionando, su eficiencia energética es baja, lo que se traduce en un impacto directo en la factura mensual.
¿Por qué la nevera antigua consume tanto?
Este electrodoméstico está encendido las 24 horas del día, todos los días del año, y los modelos fabricados hace más de 10 a 15 años suelen tener compresores poco eficientes, aislamiento deficiente y tecnologías obsoletas.
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Con el tiempo, los materiales aislantes internos y los sellos de las puertas pierden eficacia. Las gomas pueden estar agrietadas, deformadas o endurecidas, permitiendo que se escape el aire frío.
Esto obliga al motor a trabajar más tiempo para mantener la temperatura deseada, lo cual incrementa el consumo energético.
Adicionalmente, suelen tener bombillas incandescentes que generan calor y consumen más energía, a diferencia de las luces LED utilizadas en modelos actuales.
De acuerdo con análisis de inteligencia artificial, estos modelos antiguos pueden consumir entre 500 y 1.000 kWh kilovatios (kWh) al año, dependiendo de su tamaño, uso y estado de mantenimiento. Y pueden representar entre 20 % y 30 % del consumo total de electricidad en una vivienda.
Según el mismo análisis, en pesos colombianos, esto se traduce en un gasto adicional mensual de $ 30.000 a $ 50.000, dependiendo del estrato y la tarifa local.
Entretanto, los modelos más modernos pueden consumir entre 100 y 300 kWh. Por tanto, una nevera vieja podría gastar hasta tres o cuatro veces más electricidad que una nueva.
Por lo anterior, cambiar una nevera de más de diez años por un modelo eficiente puede representar un ahorro considerable en la factura de energía y mayor confort en el hogar.
¿Por qué muchas personas no notan el consumo de las neveras antiguas?
Las neveras antiguas siguen funcionando, lo que da la impresión de que están “en buen estado”. Adicionalmente, no hacen un ruido excesivo ni presentan fallas visibles, por lo que no se sospecha de su alto consumo.
De igual manera, no todos los hogares monitorean el gasto energético por aparato, lo que dificulta identificar la fuente del alto consumo.
