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El electrodoméstico que más usa en la semana podría estar aumentando su factura de luz sin que lo note

Muchos hogares tienen hábitos de consumo energético que pasan desapercibidos, pero que impactan considerablemente en el valor mensual del recibo de electricidad.

Mary Nelly  Mora Escamilla

Mary Nelly Mora Escamilla

Periodista en Semana

14 de mayo de 2025, 12:50 p. m.
Uno de los efectos más inmediatos y evidentes del alto consumo energético de un electrodoméstico es el aumento en la factura de electricidad.
Uno de los efectos más inmediatos y evidentes del alto consumo energético de un electrodoméstico es el aumento en la factura de electricidad. | Foto: Getty Images

En la vida diaria de los hogares actuales, los electrodomésticos se han convertido en aliados indispensables para realizar diversas labores de forma más rápida y eficiente. No obstante, su uso constante, especialmente durante las horas de mayor demanda energética, puede contribuir considerablemente a un aumento en el consumo eléctrico del hogar.

Este mayor consumo tiene una consecuencia directa en el bolsillo: el encarecimiento del recibo de luz. Cuando se utilizan numerosos aparatos eléctricos al mismo tiempo o con demasiada frecuencia, se incrementa la demanda de energía, lo cual impacta directamente en el valor final que se debe pagar mensualmente por el servicio.

Aunque son muchos los aparatos eléctricos que las personas suelen usar constantemente, como el cargador del celular, el televisor y computador, existe uno que podría generar incrementos en la factura de energía, afectando considerablemente el bolsillo de los usuarios.

En la mayoría de hogares, la nevera o también conocido como refrigerador, es uno de los pocos electrodomésticos que permanece encendido las 24 horas del día, los siete días de la semana. Su función es vital: conservar alimentos en buen estado. Sin embargo, lo que pocos consumidores saben es que este aparato, por más eficiente que sea, puede representar entre el 30 y el 40 % del consumo eléctrico total en una vivienda promedio.

La distribución de los electrodomésticos influye en el recibo de luz mensual.
La cercanía a fuentes de calor obliga a la nevera a trabajar con mayor esfuerzo. | Foto: Getty Images

Según un análisis de la inteligencia artificial (IA), a diferencia de otros dispositivos que se usan por intervalos —como el televisor, la lavadora o el horno microondas—, el refrigerador trabaja constantemente, regulando su temperatura interna según la carga de alimentos y la temperatura ambiente.

Cuando el aparato no está en condiciones óptimas, ya sea por falta de mantenimiento, por sobrecarga o por una mala ubicación, su consumo puede aumentar significativamente sin que el usuario lo note.

Optimizar el consumo energético del hogar es posible con la sustitución de ciertos electrodomésticos.
La factura de luz puede reducirse con electrodomésticos eficientes. | Foto: Getty Images

Además, si el modelo del refrigerador es antiguo, lo más probable es que no cuente con tecnología de ahorro energético. Los equipos con más de 10 años de uso suelen ser los más ineficientes y pueden consumir hasta el doble de energía que uno moderno.

En ese contexto, los hábitos de uso también influyen directamente en su consumo. Dejar la puerta abierta durante varios segundos mientras se decide qué comer, introducir alimentos calientes sin esperar a que se enfríen o llenar el refrigerador más allá de su capacidad, son prácticas comunes que afectan su eficiencia energética.

Otro error frecuente es ubicar el refrigerador cerca de fuentes de calor como estufas, hornos o ventanas que reciben luz solar directa. Esto obliga al compresor a trabajar más para mantener la temperatura interna, lo que se traduce en un mayor consumo eléctrico.

Tampoco se debe olvidar la limpieza periódica de la parte trasera del aparato. El polvo acumulado en las rejillas o serpentines puede dificultar la ventilación y sobrecargar el funcionamiento del motor.