El electrodoméstico que no debería dejar funcionando mientras duerme porque podría desatar un incendio

Los electrodomésticos son aparatos que operan con energía eléctrica y están diseñados para facilitar las tareas del hogar, permitiendo que se realicen de forma más sencilla, rápida y eficiente. Son herramientas habituales en la vida cotidiana, ya que se utilizan para cocinar, limpiar, conservar alimentos, lavar la ropa o proporcionar entretenimiento.

Aunque estos aparatos están diseñados para facilitar la vida diaria, su uso sin vigilancia y durante largos periodos puede representar un peligro significativo. En ese contexto, muchas personas suelen programar la lavadora para que funcione mientras duermen, con la intención de ahorrar tiempo o aprovechar la tarifa nocturna de electricidad.

¿Por qué no debería dejar la lavadora encendida mientras duerme?

No obstante, esta práctica, cada vez más común, implica riesgos que suelen pasar desapercibidos, como fallas técnicas o accidentes eléctricos que podrían generar daños mayores.

Este problema no solo afecta a personas de Colombia, sino además en otros países. Por ejemplo, un estudio en el Reino Unido dejó en evidencia que, en 2013, se registraron alrededor de 3.700 incendios provocados por el sobrecalentamiento de electrodomésticos, y un tercio de estos incidentes fueron causados por lavadoras y secadoras.

La explicación, reseñada por el sitio web Electroporte, explica que al dejar aparatos como la lavadora o el lavavajillas en funcionamiento durante la noche, mientras se duerme, es imposible detectar a tiempo cualquier fallo técnico. Esta falta de supervisión incrementa el riesgo de que una avería termine desencadenando un incendio.

Al respecto, dentro de los escenarios más preocupantes es el riesgo de un cortocircuito. Las lavadoras modernas incluyen sistemas de protección, pero no están exentas de fallos, especialmente si tienen varios años de uso o no reciben mantenimiento adecuado. Los componentes eléctricos pueden sobrecalentarse o desgastarse con el tiempo, generando chispas o incluso fuego.

Adicionalmente, el agua también representa un factor crítico. Una manguera mal conectada o un tambor que se desborde pueden provocar inundaciones menores o mayores. En el mejor de los casos, esto dañará el piso o la alfombra; en el peor, puede alcanzar enchufes y aparatos eléctricos, incrementando las probabilidades de un corto o un accidente mayor.

Además, si la lavadora sufre una avería y se detiene en medio del ciclo, la ropa puede quedar empapada durante horas, lo que favorece la aparición de moho y malos olores. Esto obliga al usuario a repetir el lavado y genera un gasto adicional de agua y energía.