Tecnología
El electrodoméstico que, si se utiliza 2 minutos menos al día, podría ahorrar dinero en el recibo de energía
Reducir dos minutos diarios el uso de un electrodoméstico común puede bajar el consumo de energía.
En la rutina diaria de los hogares, hay ciertos dispositivos que, aunque indispensables, suelen ser responsables de un consumo considerable de energía. Usarlos sin control puede impactar negativamente el recibo mensual de luz.
Aunque muchas personas centran su atención en electrodomésticos como el refrigerador o la lavadora, existe otro que, al ser usado incluso por unos pocos minutos menos al día, puede generar un ahorro significativo.
Se trata de un elemento muy presente en el cuarto de baño y utilizado por casi todos los miembros de la familia.
Un pequeño cambio, un gran ahorro
La empresa Total Energies ha destacado el alto gasto energético que representa el uso de duchas eléctricas. Estos aparatos, cuya potencia varía generalmente entre los 4.000 y los 5.500 vatios, utilizan resistencias internas para calentar el agua al momento, lo cual demanda una carga importante de electricidad.
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La energía que consume este tipo de ducha depende directamente de dos factores: la potencia del dispositivo y la duración de cada uso. Cuanto mayor sea la potencia y más prolongado sea el baño, mayor será el impacto en la factura de energía. Esto cobra especial relevancia en hogares donde varias personas se duchan diariamente o cuando las duchas son parte extendida de la rutina.
Recomendaciones para reducir el consumo de energía en el baño
Según Total Energies, implementar pequeños cambios en la forma de usar la ducha puede traducirse en beneficios económicos y ambientales. Algunas de las sugerencias más eficaces incluyen:
- Utilizar cabezales de bajo flujo: Estos dispositivos disminuyen la cantidad de agua sin reducir la presión, lo cual reduce la necesidad de calentar grandes volúmenes.
- Reducir el tiempo bajo el agua: Limitar el baño a un máximo de 10 minutos puede hacer una diferencia notable. Incluso una reducción de solo dos minutos por persona puede representar ahorro a lo largo del mes.
- Controlar la temperatura del agua: Evitar temperaturas excesivamente elevadas evita un gasto innecesario de electricidad.
- Cerrar el grifo mientras se aplica el jabón o se lava el cabello: Esta pausa momentánea ayuda a disminuir tanto el uso de agua como de energía.
- Ducharse en horarios estratégicos: Programar los baños durante franjas horarias con tarifas más bajas, como la madrugada o las primeras horas del día, puede generar un costo menor.
El tiempo ideal bajo la ducha, según expertos
Organismos especializados en salud y bienestar también coinciden en la importancia de reducir el tiempo dentro de la ducha. De acuerdo con información del portal Mejor Consalud, un baño eficiente debería durar entre 5 y 7 minutos si se usa agua templada y se emplean productos adecuados para la piel.
En situaciones que requieren una higiene más prolongada, como después del ejercicio, se sugiere no extender el baño más allá de los 10 minutos.
Además del beneficio en el ahorro de energía, mantener una duración moderada en la ducha también favorece la salud de la piel, previniendo la resequedad y el uso excesivo de productos de limpieza corporal.
