Tecnología
El error más frecuente al usar el aire acondicionado que estaría disparando el consumo de energía en el hogar
Una práctica común, pero equivocada, podría estar aumentando considerablemente las facturas de electricidad en los hogares durante los meses más calurosos del año.


El aire acondicionado es un sistema diseñado para regular la temperatura, la humedad y la calidad del aire en un espacio cerrado. Su función principal es enfriar el ambiente cuando la temperatura exterior es alta, aunque muchos modelos también pueden calentar, ventilar y filtrar el aire.
Sin embargo, el alivio que ofrece este electrodoméstico puede tener un costo elevado si no se utiliza correctamente. Existe un error frecuente que muchos cometen al encender el aire acondicionado.
El error es fijar una temperatura demasiado baja con la intención de enfriar el espacio más rápido. Esta práctica no solo es ineficiente, sino que además incrementa el consumo energético de manera significativa.
Establecer la temperatura en niveles extremadamente bajos, como 16 o 18 grados Celsius, podría permitir enfriar el ambiente con mayor rapidez, pero en realidad el sistema trabaja a una sola velocidad y no acelera su proceso por una temperatura más baja.
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Lo único que se lograría es forzar al equipo a operar durante más tiempo y con mayor esfuerzo, lo que repercute directamente en el gasto de energía. En ese contexto, el sitio web Refrigeración Omega también aseguró que cada grado menos en el termostato “podría aumentar el consumo eléctrico entre un 6 % y un 8 %”.
Por esta razón, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), reseñado por el portal Coolfy, mantener el aire acondicionado en un rango óptimo de entre 23 y 25 grados Celsius. Esta temperatura es suficiente para garantizar confort térmico sin forzar el equipo. Además, recomiendan no bajar la temperatura más de 10-12 grados respecto a la temperatura exterior para evitar choques térmicos.

Además del impacto económico, el uso inadecuado del aire acondicionado también tiene consecuencias ambientales. El aumento innecesario en la demanda de energía contribuye al incremento de emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente si la generación eléctrica proviene de fuentes fósiles.
Consejos para optimizar el uso y reducir la factura
Para evitar que el aire acondicionado dispare el consumo de energía, recomiendan realizar mantenimientos periódicos, al menos dos veces al año, especialmente antes de temporadas de uso intenso. Limpiar o cambiar los filtros, revisar el gas refrigerante y comprobar el estado de las conexiones eléctricas son tareas fundamentales para asegurar un funcionamiento eficiente.
Asimismo, es útil complementar el uso del aire acondicionado con ventiladores de techo o de pie, que ayudan a distribuir el aire frío de forma uniforme y permiten aumentar un par de grados la temperatura del termostato sin perder confort. También, sugieren usar cortinas gruesas o reflectores solares en las ventanas para evitar que el calor exterior invada el hogar.