Tecnología
El lugar de la casa donde nunca se debe ubicar un aire acondicionado porque consume mucha energía
Es posible mantener un ambiente fresco y confortable en casa sin un aumento innecesario en el consumo de energía.
El aire acondicionado se ha convertido en uno de los electrodomésticos más necesarios en los hogares, especialmente en las regiones con climas cálidos. Sin embargo, un uso ineficiente puede disparar el consumo energético y, por ende, los costos de electricidad.
Uno de los errores más comunes al instalar un aire acondicionado es elegir una ubicación inadecuada dentro de la vivienda, lo que puede generar un consumo innecesario de energía. Ubicar este aparato en la zona correcta es clave para mantener la eficiencia del sistema, evitando sobrecargas y garantizando que la temperatura se mantenga confortable sin tener que forzar el funcionamiento del equipo.
Uno de los errores más habituales al instalar un aire acondicionado es colocarlo cerca de ventanas o en paredes expuestas al sol durante la mayor parte del día. Esta ubicación obliga al aparato a trabajar más para enfriar la habitación, ya que el calor externo pasa más fácilmente a través de estas superficies.
Además, las ventanas tienden a permitir la filtración de aire caliente, lo que también incrementa la carga térmica que el aire acondicionado debe compensar.
Las habitaciones orientadas al sur (en el hemisferio norte) o al norte (en el hemisferio sur) suelen ser las más afectadas por la radiación solar directa. Esto implica que el equipo estará luchando constantemente contra el calor externo, consumiendo más energía de la necesaria. Lo ideal es colocar el aire acondicionado en una pared interna, lejos de las ventanas o áreas expuestas al sol, para evitar que este tipo de problemas aumente el consumo energético.
Otro lugar donde no se debería colocar un aire acondicionado es en áreas con techos bajos o esquinas cerradas. En estas zonas, la circulación del aire se ve obstaculizada, lo que hace que el equipo no pueda distribuir el aire fresco de manera adecuada. Este problema es especialmente común en viviendas con diseños arquitectónicos modernos, donde las habitaciones pueden tener formas irregulares o techos a diferentes niveles.
Cuando el aire acondicionado se instala en un espacio con poca ventilación o flujo de aire restringido, el sistema tiene que trabajar más duro para alcanzar la temperatura deseada en toda la habitación. Esto genera un ciclo de encendido y apagado más frecuente, lo que aumenta el consumo de energía y acorta la vida útil del equipo. Para optimizar su rendimiento, es mejor colocar el aire acondicionado en una ubicación central dentro de la habitación, donde el aire pueda circular libremente.
La cocina es, sin duda, uno de los peores lugares para ubicar un aire acondicionado. Esta área de la casa genera grandes cantidades de calor debido al uso de electrodomésticos como el horno, la estufa y el microondas. Además, la humedad provocada por la cocción puede afectar el rendimiento del sistema de aire acondicionado, haciéndolo menos eficiente.
Cuando el aire acondicionado se instala en la cocina, se ve forzado a trabajar más para contrarrestar el calor generado por las actividades diarias. Esto no solo incrementa el consumo de energía, sino que también puede provocar que el aire acondicionado se desgaste más rápido.
Si bien muchas personas instalan el aire acondicionado en la cocina para combatir el calor mientras cocinan, lo recomendable es utilizar ventiladores o sistemas de ventilación específicos para esta área y reservar el uso del aire acondicionado para otros espacios donde no haya fuentes de calor tan constantes.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.