Tecnología

El misterioso ‘asteroide’ potencialmente peligroso resultó ser el vehículo de Elon Musk: esto dice el informe

El objeto que alarmó a los astrónomos por su proximidad a la Tierra no era un asteroide.

Redacción Tecnología
24 de enero de 2025
Un objeto observado cerca de la Tierra que inicialmente causó preocupación fue identificado como el Tesla Roadster de SpaceX, no un asteroide.
En esta fotografía proporcionada por SpaceX, un roadster Tesla lanzado desde el cohete Falcon Heavy con un conductor ficticio llamado "Starman" se dirige hacia Marte. | Foto: Getty Images

En un giro sorprendente en la investigación astronómica, lo que inicialmente fue considerado un asteroide potencialmente peligroso resultó ser algo completamente inesperado: un vehículo de Elon Musk flotando en el espacio.

Este curioso hallazgo, que inicialmente generó alarma entre los científicos, ha abierto un debate sobre cómo se rastrean y catalogan los objetos artificiales en el espacio.

El primer anuncio: Un asteroide inesperado

El 2 de enero de 2025, el Centro de Planetas Menores, parte del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, anunció el descubrimiento del asteroide 2018 CN41.

Según el informe inicial, este objeto pasaba a una distancia alarmante de la Tierra, aproximadamente 240,000 kilómetros, mucho más cerca que la órbita de la Luna.

La NASA confirma que el asteroide 2024 XN1 se acercará a la Tierra el 24 de diciembre, sin peligros inminentes.
El Centro de Planetas Menores corrigió su informe, revelando que el ‘asteroide’ detectado cerca de la Tierra era en realidad un coche de Elon Musk. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Esto lo clasificaba como un objeto cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) y, por lo tanto, potencialmente peligroso.

El objeto fue identificado por HA Güler, un científico ciudadano que, en su búsqueda en los archivos de la NASA, encontró lo que parecía ser un asteroide con una órbita preocupante.

Este hallazgo fue registrado en las Circulares Electrónicas de Planetas Menores, un boletín oficial utilizado por la comunidad científica para anunciar descubrimientos espaciales.

La revelación inesperada: no era un asteroide, sino un vehículo

El equipo del Minor Planet Center no tardó mucho en investigar más a fondo la naturaleza del objeto descubierto. Al hacerlo, se dieron cuenta de algo que sorprendió a todos: el asteroide no era un asteroide en absoluto.

El objeto que había sido clasificado como 2018 CN41 coincidía con la órbita de un objeto artificial conocido: el Tesla Roadster de Elon Musk.

Este automóvil, que había sido lanzado al espacio en febrero de 2018 como parte de la misión de prueba Falcon Heavy de SpaceX, había permanecido flotando en el espacio desde entonces. Sin embargo, debido a su trayectoria y características, el Roadster fue inicialmente confundido con un asteroide.

La corrección oficial: un auto flotante en el espacio

Menos de un día después del anuncio, el Centro de Planetas Menores corrigió su error y retiró oficialmente el descubrimiento de 2018 CN41.

Según el comunicado publicado el 3 de enero de 2025, el objeto había sido mal identificado. Lo que inicialmente parecía un asteroide era, en realidad, el automóvil que SpaceX había lanzado durante su misión de prueba Falcon Heavy.

El Tesla Roadster fue lanzado al espacio el 6 de febrero de 2018 durante la prueba del Falcon Heavy de SpaceX.

El comunicado explicaba que el objeto había sido identificado erróneamente debido a su órbita similar a la de los asteroides cercanos a la Tierra.

Los rastreos realizados a partir de los datos de archivo confirmaron que el objeto era el vehículo Tesla de Musk, un ejemplo claro de cómo un objeto artificial puede confundirse con un asteroide natural.

“Se observó que la órbita coincidía con la de un objeto artificial. 2018-017A, Falcon Heavy Upper stage con el roadster de Tesla. La designación Se eliminará el número CN41 del año 2018 y aparecerá como omitido”, menciona el comunicado.

Un dilema creciente: la falta de transparencia en el espacio profundo

Este incidente ha puesto de manifiesto un problema que los expertos llevan tiempo señalando: la creciente dificultad de rastrear objetos artificiales en el espacio profundo.

Mientras que los asteroides y cometas son objetos naturales cuya trayectoria es más predecible, los satélites y vehículos lanzados por el ser humano presentan un desafío mucho mayor.

Las misiones espaciales, especialmente aquellas como la de SpaceX, han añadido una nueva capa de complejidad al monitoreo de los objetos en el espacio.

De acuerdo con Universe Space Tech: “El incidente puso de relieve un problema creciente: la falta de transparencia sobre las trayectorias de los objetos artificiales en el espacio profundo”.

Noticias relacionadas