Tecnología

El peligro mensaje de texto con el que delincuentes buscan robar grandes sumas de dinero en minutos

Estar alerta y reconocer las señales tempranas es clave para evitar caer en este tipo de engaños.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

9 de mayo de 2025, 8:15 p. m.
La filtración de datos personales en internet puede traer graves consecuencias.
La filtración de datos personales en internet puede traer graves consecuencias. | Foto: Getty Images

Los ciberdelincuentes no cesan en sus intentos por engañar a usuarios desprevenidos. Día a día, un número creciente de personas cae víctima de estas prácticas delictivas, ejecutadas mediante técnicas cada vez más elaboradas con el único objetivo de obtener información confidencial o recursos económicos.

Las tradicionales estafas telefónicas han dado paso a métodos más complejos y difíciles de detectar. Lo que antes se percibía como una llamada sospechosa, hoy puede presentarse como un mensaje perfectamente redactado en WhatsApp, un correo electrónico con apariencia institucional o un sitio web falso que imita casi a la perfección una página legítima.

Entre las modalidades de fraude más comunes figuran el phishing, que se basa en el envío de correos o mensajes que suplantan la identidad de bancos, plataformas digitales o entidades gubernamentales para obtener contraseñas o datos personales; el smishing, que replica este mismo esquema a través de mensajes de texto; las estafas en redes sociales, donde se utilizan perfiles falsos para ofrecer inversiones, sorteos, productos a precios irrisorios o incluso iniciar relaciones con fines fraudulentos; y las tiendas virtuales falsas, que desaparecen luego de concretar una compra, dejando a las víctimas sin productos ni recursos.

Las estafas se están industrializando y cada vez es más probable que los usuarios sean víctimas de ellas.
Las estafas se están industrializando y cada vez es más probable que los usuarios sean víctimas de ellas. | Foto: Getty Images

El auge de la inteligencia artificial y de las tecnologías de edición ha abierto la puerta a nuevas formas de fraude digital aún más sofisticadas. Los llamados deepfakes, por ejemplo, son videos manipulados con notable realismo que imitan voces y rostros para engañar a las víctimas y lograr que transfieran dinero o compartan información sensible.

A esto se suman los bots automatizados, capaces de distribuir miles de mensajes en segundos, y las aplicaciones maliciosas, que incluso logran infiltrarse en tiendas oficiales simulando ser juegos, plataformas financieras o herramientas populares, mientras en realidad están diseñadas para robar datos.

Una de las modalidades más recientes, conocida como la estafa del “Ups, número equivocado”, ha ganado popularidad por su sutileza. De acuerdo con autoridades y medios internacionales como Computer Hoy, esta estrategia comienza con un mensaje desde un número desconocido que aparenta haber sido enviado por error. Frases como “Hola, ¿todavía estás disponible para mañana?”, “Te veo a las 7, ¿verdad?”, o “Ups, creo que envié este mensaje al número equivocado” sirven como gancho inicial.

Lo que parece un error inofensivo se convierte en el inicio de una conversación casual. Si la víctima responde con cortesía, el criminal aprovecha la oportunidad para entablar un diálogo sostenido. En muchos casos, se construye una falsa amistad, una relación romántica o se ofrecen supuestas oportunidades de negocio o inversión.

Las estafas por aplicaciones de mensajería son cada vez más comunes.
Las estafas por aplicaciones de mensajería son cada vez más comunes. | Foto: Getty Images

Este tipo de fraude suele derivar en solicitudes de dinero por motivos emocionales, promesas de ganancias rápidas en plataformas de inversión inexistentes —principalmente relacionadas con criptomonedas— o en el robo de datos personales con fines de suplantación de identidad.

Las autoridades y expertos en ciberseguridad recomiendan extremar la precaución ante mensajes provenientes de números desconocidos que rápidamente adoptan un tono personal. Se aconseja no compartir información privada o financiera, bloquear y reportar los contactos sospechosos, verificar cualquier oferta de inversión y consultar con personas de confianza ante cualquier interacción que genere duda o incomodidad.