Al navegar por Internet, los usuarios se exponen a múltiples riesgos digitales que pueden comprometer su seguridad. Existen sitios fraudulentos, descargas infectadas con software malicioso y extensiones diseñadas para obtener información personal sin consentimiento. Estas amenazas suelen pasar desapercibidas y aprovechar descuidos para afectar dispositivos y cuentas.
Aunque la tecnología impulsa el desarrollo y la conectividad, también ha sido utilizada por ciberdelincuentes para ejecutar estafas cada vez más sofisticadas. Por ello, si llega un mensaje sospechoso por correo o redes sociales, es fundamental no abrir enlaces ni descargar archivos. Este tipo de contenidos pueden ocultar malware o redirigir a páginas falsas que buscan robar contraseñas y datos sensibles.

De acuerdo con el sitio web Redes Zone, debe prestar atención a los mensajes emergentes que solicitan pulsar el botón ‘Permitir’. En muchos casos, al aceptar sin revisar, el usuario podría estar concediendo acceso a funciones sensibles del dispositivo, como ubicación, micrófono, cámara o descarga automática de archivos.
Este tipo de autorizaciones, que suelen pasar desapercibidas, pueden facilitar que terceros malintencionados redirijan a páginas fraudulentas o aprovechen esos permisos para tomar el control del equipo. Por ello, expertos recomiendan analizar con cuidado cada aviso antes de aceptarlo.

Si la persona no revisa estos cuadros de diálogo, la privacidad podría verse seriamente comprometida. Sin que el usuario lo note y en escenarios más graves, los atacantes podrían realizar capturas de pantalla, manipular las notificaciones con alertas falsas o incluso acceder al micrófono y la cámara.
Ante este tipo de situaciones, el usuario puede comprobar y gestionar los permisos concedidos desde el propio navegador. Por ejemplo, en navegadores como Google Chrome, el usuario debe acceder al menú ubicado en la esquina superior derecha, entrar en la opción de ‘Configuración’ y dirigirse a ‘Privacidad y seguridad’. Desde allí, al seleccionar ‘Configuración del sitio’, se muestra un panel donde se detallan los distintos tipos de accesos autorizados.

Al ingresar en categorías como ‘Ubicación’, ‘Cámara’ o ‘Micrófono’, se despliega una lista con las páginas web que tienen permiso para usar esas funciones. En este apartado, el usuario puede eliminar accesos innecesarios y revisar cuáles siguen siendo útiles. Algunos sitios confiables pueden requerir ciertos permisos para funcionar correctamente, pero lo mejor siempre es verificar que dichas autorizaciones sean realmente necesarias.
Además, el navegador permite revisar otros accesos desde el apartado de ‘Permisos adicionales’, donde figuran opciones como la sincronización en segundo plano, las descargas automáticas o el uso del portapapeles. Desde allí, también es posible revocar autorizaciones otorgadas por descuido.










