Tecnología
El peor lugar de la casa donde no debería colocar la lavadora porque elevaría el consumo de energía, de forma silenciosa
Este tipo de ubicación puede obligar al aparato a trabajar más intensamente, aumentando el consumo eléctrico sin que el usuario lo perciba.

La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados en los hogares. Con la creciente demanda de eficiencia y ahorro energético, muchas personas se preocupan por cuánto consumen estos aparatos. Sin embargo, lo que pocos saben es que el lugar donde se ubica la lavadora puede incidir directamente en el aumento silencioso de su consumo energético.
De acuerdo con un análisis arrojado por la inteligencia artificial (IA), el peor lugar para colocar la lavadora dentro de la casa es en espacios sin ventilación o con alta humedad, como baños, sótanos cerrados o cuartos de lavado sin ventilación natural. Aunque pueda parecer una elección práctica por la cercanía a las tuberías, este tipo de ubicación puede obligar al aparato a trabajar más intensamente, aumentando el consumo eléctrico sin que el usuario lo perciba.
La humedad constante y la falta de circulación de aire obligan a la lavadora a compensar esas condiciones activando con más frecuencia sus sistemas internos de calentamiento de agua, motor y sensores. Con el tiempo, estos esfuerzos adicionales no solo encarecen la factura eléctrica, sino que también acortan la vida útil del electrodoméstico.
¿Por qué estas situaciones afectan el consumo?
La IA reveló que los sensores de temperatura y humedad de las lavadoras modernas intentan regular las condiciones internas para garantizar un funcionamiento eficiente. Sin embargo, cuando la máquina se encuentra en un lugar muy húmedo o donde la temperatura varía bruscamente —como ocurre en baños o sótanos cerrados— estos sensores se activan con más frecuencia de lo habitual.
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El resultado es que el electrodoméstico termina utilizando más energía para calentar el agua, mantener los circuitos internos estables y prevenir condensaciones. Además, en estos entornos se acelera la formación de moho y óxido, lo que a su vez afecta los componentes eléctricos y obliga a un mayor uso de ciclos de limpieza internos que también consumen energía.
Además, colocar la lavadora en zonas muy frías puede generar el efecto contrario: que el agua fría del entorno ralentice el funcionamiento, haciendo que el aparato consuma más electricidad para alcanzar la temperatura ideal de lavado. Este fenómeno es común en viviendas donde el cuarto de lavado se encuentra en patios techados o garajes sin aislamiento térmico.

La ubicación ideal para una lavadora eficiente
La mejor ubicación para instalar una lavadora es un espacio ventilado, seco y a temperatura estable. Lo ideal es que esté cerca de las tuberías de agua y desagüe, pero que también reciba ventilación natural o cuente con un sistema de extracción de aire.
Una zona bien iluminada, sin exposición directa al sol ni al frío extremo, ayuda a conservar el aparato en mejor estado y evita el desgaste acelerado. En lo posible, recomiendan instalar la lavadora sobre una superficie nivelada, para evitar vibraciones que desgasten el motor y aumenten el gasto energético.
Además de la ubicación, también influye el uso que se le da al electrodoméstico. Usar la lavadora en horarios de menor demanda eléctrica (como en la noche o al amanecer), utilizar ciclos cortos, y optar por agua fría en lugar de caliente, también puede marcar una diferencia significativa en el consumo mensual.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.