Tecnología
El potente aparato eléctrico que no debería conectarse a un enchufe múltiple porque puede provocar un incendio en casa
Cada regleta está diseñada para un límite específico de voltaje y amperaje; al superarlo, se produce un exceso de calor en el cableado interno.


En el mundo de los electrodomésticos se esconden grandes ventajas, y una de ellas está relacionada con la eficiencia y la productividad a la hora de realizar las tareas domésticas. No es un secreto que estos aparatos han transformado la vida de numerosas familias, que con la evolución tecnológica y la llegada de nuevos modelos han ido equipándose para facilitar su día a día.
No obstante, también es importante comprender que su uso conlleva riesgos en términos de seguridad. Aunque los dispositivos actuales están diseñados con tecnología avanzada y altos estándares de protección, un mal uso puede derivar en accidentes graves o en un incremento significativo del consumo de energía.
Uno de estos casos se presenta con la aspiradora, un electrodoméstico que se ha ganado la preferencia de muchas personas gracias a su capacidad para limpiar los pisos de manera eficiente, sobre todo en hogares con alfombras que acumulan pelos de mascotas o residuos difíciles de retirar.
Además, en la actualidad existen modelos robotizados que funcionan de manera automática, sin necesidad de estar conectados por cable a una fuente de energía.
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El verdadero problema radica en aquellos casos en que se conectan a una regleta eléctrica. Aunque, en términos de practicidad, este accesorio se utiliza ampliamente en los hogares para conectar varios dispositivos de forma simultánea, no todas las regletas son aptas para equipos de alta potencia, como algunas aspiradoras, según lo señala el portal raeeandalucia.es.
El riesgo principal es que, si no se gestiona de forma adecuada, se puede producir una sobrecarga eléctrica que desemboque en un incendio o en incidentes como explosiones y daños en los componentes internos de los aparatos.
“Una regla rápida para saber qué se puede conectar y qué no es mirar la capacidad de la regleta y revisar cuál es la potencia de cada uno de los equipos, sumarla y comprobar que no sobrepase la limitación del enchufe“, explican desde Xataka.
En estos casos, lo más importante es dar un uso correcto a la alargadora para evitar cualquier situación que pueda resultar peligrosa. El medio especializado en tecnología detalla que lo primero es elegir una ubicación adecuada, asegurándose de que esté alejada de líquidos, fuentes inflamables y otros riesgos similares.

A esto se suma la necesidad de seleccionar cuidadosamente los dispositivos que se conectarán, tal como se mencionó anteriormente. Para prevenir cortocircuitos, es recomendable desconectarla cuando no esté en uso o antes de salir de casa por largos periodos de tiempo, principalmente porque podría producirse una sobretensión con consecuencias graves. Lo más seguro es apagarla desde el interruptor rojo que incorpora o retirarla directamente de la toma de corriente.
Por otro lado, es fundamental adquirir modelos que cumplan con todos los estándares de seguridad, especialmente aquellos que cuenten con protección contra sobrecargas, ya que esto reducirá significativamente el riesgo de accidentes. Aunque la inversión inicial pueda ser más alta, sus beneficios se perciben de inmediato.
Finalmente, por muy tentador que resulte tener un solo enchufe convertido en una fuente inagotable de conexiones, esta práctica puede ser peligrosa. Lo más recomendable es distribuir la carga, conectando cada regleta en tomas distintas en lugar de concentrar todo en una sola.