Tecnología
El sonido extraño que indicaría que un cajero automático ha sido manipulado por delincuentes
Los usuarios deben estar atentos a ruidos inusuales al utilizar estos dispositivos, pues podrían ser señal de un fraude en curso.


Los métodos utilizados por los delincuentes para acceder a datos personales y financieros evolucionan con rapidez, aprovechando cada nuevo avance tecnológico. A medida que crecen las transacciones digitales, también lo hacen los riesgos asociados, lo que ha llevado a que la ciberseguridad se convierta en una prioridad tanto para usuarios como para entidades bancarias.
Los atacantes están siempre buscando brechas, desde simples descuidos hasta fallos en sistemas, para apropiarse de información sensible y cometer fraudes. Además de las amenazas en línea, los ciberdelincuentes han ampliado su campo de acción hacia espacios físicos, como los cajeros automáticos.
Estos equipos, a pesar de contar con tecnologías modernas de protección, siguen siendo vulnerables a diversas modalidades de estafa, como el clonado de tarjetas o la instalación de dispositivos para robar datos. Uno de los métodos más comunes, y también más sigilosos, es la manipulación de cajeros automáticos.
Si bien muchas personas prestan atención al aspecto físico del dispositivo antes de utilizarlo, pocos se detienen a considerar un elemento clave que podría alertar sobre una posible alteración. Se trata de un sonido extraño que podría tener estos aparatos, que sirven para retirar dinero.

¿Existen ruidos que alerten este peligro?
Expertos en seguridad digital han encendido las alarmas sobre una señal que suele pasar desapercibida para muchos usuarios: ruidos inusuales, como zumbidos o pitidos, provenientes del cajero automático.
Aunque podría parecer una simple falla técnica, estos sonidos podrían delatar la presencia de aparatos modificados por delincuentes. Se trataría de dispositivos camuflados que capturan la información de las tarjetas o graban las claves personales introducidas durante la operación.

Ante esto, la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia, España, identificó una modalidad de estafa conocida como “la regla”, que consiste en insertar una pieza delgada con imán en la ranura de salida del cajero, impidiendo que los billetes sean expulsados.
Esta trampa, elaborada con materiales como plástico o metal, retiene el dinero sin alertar al sistema del banco. Cuando la víctima se retira creyendo que el cajero no entregó el efectivo por error, los estafadores regresan para extraer el dispositivo y quedarse con el dinero atrapado.
Además de estar alerta a sonidos inusuales, las autoridades recomiendan tomar varias precauciones para evitar ser víctima de fraudes, como examinar físicamente la máquina. Si el lector de tarjetas parece agregado o mal alineado, o si el teclado se mueve fácilmente, podría tratarse de un dispositivo intervenido.
También, recomiendan cubrir el teclado con la mano al digitar la clave, incluso si no se observan cámaras a simple vista. En algunos casos, los delincuentes instalan microcámaras ocultas para registrar el número de identificación personal (PIN).
Por último, una medida útil es activar las notificaciones por mensaje de texto o correo electrónico de los movimientos de la cuenta. De esta forma, cualquier transacción sospechosa puede ser detectada y reportada con rapidez.