Tecnología
¿Es momento de cambiar su computador? Estas cinco señales lo confirman
Aunque muchos intentan extender al máximo la vida útil de sus equipos, llega un punto en que es mejor comprar uno nuevo.

Con el paso del tiempo, los computadores tienden a volverse más lentos, menos compatibles con el software moderno y más propensos a fallas. Esto no solo afecta la productividad, sino también la seguridad y la experiencia general del usuario.
Aunque muchos intentan extender al máximo la vida útil de sus equipos, llega un punto en que mantener un computador obsoleto deja de ser conveniente. Estas cinco señales claras pueden ayudar a determinar si ha llegado el momento de cambiar de equipo.
1. Rendimiento lento, incluso con tareas básicas
Si el computador tarda en encender, abrir programas comunes o navegar por internet, y si además se congela frecuentemente o muestra retrasos constantes, es una señal clara de desgaste. Este tipo de lentitud puede deberse al envejecimiento del procesador, a un disco duro mecánico obsoleto o a una memoria RAM insuficiente. Incluso tareas simples como redactar un documento o revisar el correo pueden convertirse en una molestia.
2. Incompatibilidad con las últimas actualizaciones del sistema operativo
Los fabricantes de software como Microsoft o Apple dejan de ofrecer soporte a ciertos modelos antiguos con el tiempo. Si el computador ya no puede instalar las actualizaciones más recientes del sistema operativo, se expone a riesgos de seguridad, errores de funcionamiento y falta de compatibilidad con programas modernos. Además, muchos programas y aplicaciones importantes también dejan de ofrecer soporte para versiones antiguas del sistema operativo.
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3. Batería desgastada (en laptops)
En el caso de las computadoras portátiles, una batería que apenas mantiene la carga o que se descarga rápidamente, incluso después de haber sido completamente cargada, es una señal de desgaste físico. Aunque en algunos modelos es posible reemplazar la batería, muchas laptops modernas tienen componentes integrados cuya reparación o sustitución no resulta rentable. Si el equipo debe permanecer constantemente conectado al cargador, pierde su propósito como dispositivo portátil.
4. Problemas de compatibilidad con software y periféricos
Si el computador no permite instalar programas actuales o presenta dificultades para conectarse con dispositivos externos como impresoras, cámaras, discos duros o incluso redes inalámbricas modernas, es un indicio de que la tecnología del equipo se ha quedado atrás. Este tipo de incompatibilidad puede limitar seriamente el trabajo diario y provocar frustraciones innecesarias.
5. Frecuencia de fallas o reparaciones costosas
Cuando el equipo comienza a presentar fallos frecuentes —como apagones repentinos, sobrecalentamiento, errores en el disco duro o fallas gráficas— y las reparaciones ya no resultan económicas, es probable que lo más sensato sea invertir en un computador nuevo. Si el costo de mantener el equipo supera o se acerca al de adquirir uno más moderno, el reemplazo se convierte en la mejor opción.