Estas son las aplicaciones ‘inofensivas’ que debería eliminar de su celular para evitar que espíen y roben sus datos personales

Los teléfonos inteligentes se han convertido en algo más allá que simples medios de comunicación, se han transformado en verdaderos centros de operaciones personales. En ellos, los usuarios suelen almacenar datos bancarios, información laboral, archivos íntimos y accesos a múltiples plataformas digitales.

Esta creciente dependencia tecnológica abre la puerta a nuevas amenazas, ya que muchas aplicaciones, que aparentan ser funcionales o recreativas, esconden intenciones maliciosas. Aunque parezcan seguras, algunas de estas apps son diseñadas para acceder a información sensible sin autorización, convirtiéndose en instrumentos silenciosos de espionaje digital.

La sofisticación de los ataques cibernéticos ha alcanzado niveles preocupantes. Hoy, basta con descargar una aplicación aparentemente útil para quedar expuesto al robo de identidad, pérdida de datos o vaciado de cuentas bancarias.

Los desarrolladores detrás de estas apps fraudulentas emplean técnicas cada vez más sutiles para engañar a los usuarios, ocultando malware en programas de edición, juegos, asistentes de productividad o incluso en herramientas de salud y bienestar. El usuario común, confiado en la apariencia legítima de la aplicación, suele conceder permisos excesivos que luego son aprovechados para infiltrar y extraer información privada.

¿Cuáles son las aplicaciones ‘inofensivas’ que usan los delincuentes para fraudes?

Uno de los principales señuelos utilizados por los ciberdelincuentes son las aplicaciones que ofrecen funciones triviales o lúdicas. Juegos móviles, linternas, editores de fotografía, aplicaciones de filtros faciales, horóscopos o incluso apps de limpieza de archivos pueden parecer inocuas, pero muchas de ellas piden permisos excesivos que no se corresponden con su funcionalidad.

Por ejemplo, una simple app podría solicitar acceso a contactos, cámara, micrófono o ubicación, claramente excediendo los límites razonables. En muchos casos, suelen recopilar información y enviarla a servidores de terceros sin el conocimiento del usuario, donde es vendida a empresas de publicidad, utilizada para crear perfiles detallados o, en el peor de los casos, empleada para suplantación de identidad y fraudes financieros.

Expertos en ciberseguridad alertan que incluso aplicaciones populares, con miles o millones de descargas, pueden estar implicadas en estas prácticas. Algunas logran evadir los filtros de seguridad de tiendas oficiales como Google Play o App Store mediante tácticas engañosas, como incluir código malicioso que se activa días después de la instalación o disfrazar sus verdaderas funciones dentro de menús ocultos.

¿Cómo detectar ‘apps’ sospechosas?

Dentro de las formas más efectivas para identificar aplicaciones está el revisar los permisos que solicitan durante su instalación o uso. Aunque es habitual que las apps pidan acceso a ciertos recursos del teléfono para funcionar correctamente, hay casos en los que las solicitudes son injustificadas.

Adicionalmente, las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano sin necesidad aparente o que consumen muchos recursos del sistema deben levantar sospechas.

Los usuarios deben estar atentos a las reseñas y valoraciones en las tiendas de aplicaciones. Comentarios que mencionan publicidad excesiva, comportamiento extraño del dispositivo tras la instalación o dificultades para desinstalar la app pueden ser señales de alerta.

En varios estudios recientes realizados por firmas de ciberseguridad como Kaspersky y Norton, se identificaron decenas de aplicaciones maliciosas que habían estado disponibles en plataformas oficiales, logrando burlar los controles gracias a actualizaciones posteriores que modificaban su comportamiento original.