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Estudio reveló cómo los primeros humanos usaban los túneles de lava como estrategia de supervivencia

Los primeros humanos emplearon los túneles de lava en uno de los climas más duros del planeta.

21 de febrero de 2025, 2:12 a. m.
En el desierto árabe, los humanos prehistóricos hallaron en los túneles de lava un refugio clave contra las duras condiciones climáticas.
Los primeros humanos utilizaron túneles de lava en Arabia Saudita como refugios naturales para sobrevivir al calor extremo del desierto. | Foto: Revista Plos

En las áridas tierras de Arabia Saudita, bajo el manto de un desierto implacable, se esconde un hallazgo sorprendente que arroja luz sobre las antiguas formas de vida humana.

Durante miles de años, un túnel subterráneo permaneció oculto, guardando los vestigios de quienes habitaron la región.

Investigaciones recientes han revelado que estos pasadizos de lava, con más de 7.000 años de antigüedad, fueron utilizados por los primeros humanos en un contexto que aún despierta interrogantes.

Un refugio subterráneo en el desierto de Arabia

El sitio de Umm Jirsan, ubicada al noroeste de Arabia Saudita, es testigo de un avance significativo en la arqueología.

Allí, los investigadores han encontrado pruebas de que los seres humanos prehistóricos utilizaron túneles de lava como refugios temporales.

Umm Jirsan revela que los primeros humanos utilizaban túneles de lava como protección contra el calor y como paradas estratégicas.
Los túneles de lava de Umm Jirsan servían como refugios temporales para los humanos prehistóricos en sus rutas migratorias. | Foto: Revista Plos

Estos pasadizos naturales, formados por flujos de lava que se enfriaron, servían no solo como protección contra el calor extremo, sino también como puntos estratégicos en rutas migratorias y de pastoreo.

La función del túnel: más allá de un hogar permanente

Aunque el descubrimiento confirma la ocupación humana en la región, la función exacta del túnel sigue siendo un tema de debate.

Según el arqueólogo Stewart, estos túneles no eran hogares permanentes, sino refugios transitorios a lo largo de rutas de pastoreo.

Los humanos que transitaban por estas vastas áreas desérticas utilizaban estos pasajes como puntos de descanso, donde podían escapar del abrasador sol y acceder a recursos esenciales como agua.

Patrones de adaptación a un entorno hostil

Los avances en la investigación arqueológica han permitido obtener una visión más detallada de las poblaciones humanas regionales y sus formas de adaptación.

Los restos encontrados en Umm Jirsan, como herramientas de piedra, cerámica y huesos, indican que este sitio jugó un papel crucial en la supervivencia de los habitantes prehistóricos en un entorno extremadamente hostil.

El barniz de los paneles es irregular, con algunas áreas más oscuras debido a la acción del agua sobre la superficie.
Los grabados muestran un barniz incompleto, con líneas claras y zonas más oscuras debido a vetas de agua en la roca. | Foto: Revista Plos

“Muchas de las características que definen el Neolítico en otros lugares, como el sedentarismo, la cerámica y la agricultura, están notablemente ausentes en el norte de Arabia hasta la Edad del Bronce” señala la investigación.

Se ha sugerido que los humanos de esa época aprovecharon las características del paisaje, como el arte rupestre y los registros faunísticos, para adaptarse a un estilo de vida pastoral y nómada.

El potencial de los tubos de lava como refugios naturales

Los tubos de lava, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), se forman cuando un flujo de lava deja un túnel subterráneo al enfriarse.

Estas formaciones geológicas no solo conservan estalactitas y marcas del flujo en sus paredes, sino que también ofrecen un refugio natural que ayudaba a los primeros humanos a protegerse del calor abrasador y las inclemencias del desierto.

Estos pasadizos no eran solo espacios habitacionales, sino una respuesta estratégica a los desafíos que imponía el clima árido de la región.

El hallazgo de Umm Jirsan y otros sitios similares demuestra el valor de la arqueología en el entendimiento de las formas de vida de nuestros antepasados, y ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los primeros humanos se adaptaron y sobrevivieron en uno de los entornos más desafiantes del planeta.

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