Tecnología
Estudio reveló las preguntas más comunes que los jóvenes prefieren hacer a la IA antes que ir al psicólogo
Un estudio de la Universidad Manuela Beltrán reveló que muchos jóvenes buscan consuelo emocional en la inteligencia artificial.
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Desde que surgió la inteligencia artificial sus usos han evolucionado más rápido de lo esperado, lo que comenzó como una herramienta para redactar tareas o resumir textos, hoy se ha convertido en un espacio de desahogo emocional.
Aunque desarrolladores como Sam Altman, de OpenAI, han insistido en que no debe usarse como sustituto de la terapia, una reciente investigación de la Universidad Manuela Beltrán mostró que muchos jóvenes ya lo hacen.

El estudio evidenció que más de la mitad de los encuestados han conversado o quisieran hacerlo con chatbots como ChatGPT o Gemini sobre temas relacionados con su bienestar emocional.
Las razones son:
- Disponible 24/7 y sin citas: 17.9%
- No juzga, da anonimato: 13.6%
- Más barata o gratis: 13.6%
- Curiosidad por probarla: 12.7%
“Además, el 73% de quienes ya la usaron lo hicieron apenas 1 o 2 veces, como desahogo rápido”, resalta la investigación.
Las preguntas que más repiten los jóvenes
Las conversaciones con la inteligencia artificial no giran únicamente en torno a la curiosidad tecnológica, de acuerdo con los resultados, gran parte de las consultas se relacionan con sentimientos de ansiedad, tristeza, estrés y baja autoestima.

En la investigación se señala que el tipo de preguntas que le hacen los jóvenes a la IA es:
- Cómo reducir ansiedad en público, manejar tristeza o frustración académica: 19.2%
- Mejorar el sueño, relajación o autoestima 15.7%
- Diferencias entre estrés, ansiedad, tristeza y nostalgia: 14.7%
Entre las preguntas más frecuentes están cómo controlar la ansiedad en público, cómo lidiar con la frustración por los estudios o cómo dormir mejor y sentirse más tranquilo.
También buscan entender diferencias entre emociones como la nostalgia, la tristeza o la ansiedad, lo que muestra una necesidad real de orientación emocional.
El investigador Hans Acero, del Programa de Psicología de la UMB, explicó que esta tendencia refleja una búsqueda de acompañamiento rápido.
“Los jóvenes están usando la IA para hablar de salud mental porque es accesible, permite una menor sensación de juicio y ofrece anonimato. Desde su percepción, es más económico consultar una inteligencia artificial que un profesional”, indicó.
El uso de IA como terapeuta
Aunque la IA en ocasiones presente respuestas que sean útiles los especialistas señalan que ninguna IA tiene la capacidad de reemplazar lo que haría un verdadero acompañamiento profesional.
La IA no detecta señales de depresión ni riesgo suicida, no puede contener una crisis emocional ni dar seguimiento a un proceso terapéutico, algo relacionado con el caso del joven de 16 años que se suicidó al hablar con ChatGPT.
“La IA puede ser una aliada siempre y cuando se use con criterio. No es peligrosa por sí misma, pero sí cuando se convierte en la única fuente de apoyo emocional”, señala la investigación.

