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Evite cometer estos errores al limpiar un horno eléctrico para no provocar daños irreparables en el electrodoméstico
Esto es clave para garantizar su buen estado y evitar reparaciones costosas o la necesidad de reemplazarlo prematuramente.


El mantenimiento regular de los electrodomésticos es una práctica ampliamente sugerida por los fabricantes, ya que permite conservarlos en óptimo estado y prolongar su funcionamiento a lo largo del tiempo.
Entre las recomendaciones más habituales se encuentra la limpieza tras un cierto número de usos, un hábito que no solo contribuye al rendimiento y la eficiencia energética del aparato, sino que también resulta clave para garantizar la seguridad del hogar. Esto es especialmente relevante en aparatos destinados a la preparación de alimentos, como los hornos eléctricos.

El horno eléctrico es un electrodoméstico esencial en muchas cocinas modernas, utilizado para preparar desde platos sencillos hasta recetas más elaboradas. Sin embargo, su mantenimiento requiere cuidados específicos que muchas personas desconocen.
Limpiarlo de forma incorrecta no solo puede afectar su funcionamiento, sino también causar daños irreversibles que acorten su vida útil o incluso representen un riesgo para la seguridad del hogar.
Lo que no debe hacer al limpiar un horno eléctrico
1. Uso de productos abrasivos o inadecuados
Uno de los fallos más frecuentes al limpiar un horno eléctrico es utilizar productos demasiado agresivos o inapropiados. Limpiadores con componentes como amoníaco, lejía o fórmulas industriales concentradas pueden resultar perjudiciales si entran en contacto con piezas sensibles, como las resistencias o los sensores de calor.
Además, elementos como espátulas metálicas o fibras abrasivas pueden rayar de forma permanente tanto el interior como el exterior del electrodoméstico. Según advierte el portal FIATC Seguro, este tipo de prácticas puede deteriorar irreversiblemente las superficies, afectando el rendimiento del aparato y acortando su vida útil.

2. Limpiarlo estando conectado o caliente
Intentar limpiar el horno eléctrico cuando aún está enchufado o caliente es una imprudencia que puede tener consecuencias graves. Este descuido puede derivar en quemaduras, cortocircuitos o incluso incendios si se utilizan productos inflamables.
Antes de realizar cualquier tipo de limpieza, se debe asegurar que el horno esté completamente frío y desconectado de la corriente eléctrica. Además, se recomienda esperar unos minutos después de usarlo para que los componentes internos se enfríen por completo, ya que algunas partes pueden retener calor durante un tiempo prolongado.
Asimismo, nunca debe rociarse agua directamente sobre las zonas eléctricas del horno, como las perillas, los controles digitales o las entradas de ventilación. La humedad puede filtrarse y generar fallas en el sistema o provocar oxidación.
3. No eliminar los restos de los productos de limpieza
Al momento de higienizar electrodomésticos, especialmente aquellos que tienen contacto directo con los alimentos, es fundamental prestar atención a los productos que se utilizan. De acuerdo con el medio citado anteriormente, si opta por limpiadores químicos para aparatos como el horno, la licuadora o el refrigerador, es indispensable enjuagar cuidadosamente con agua limpia al finalizar.
Esta acción ayuda a eliminar cualquier resto de sustancia que pudiera quedar adherido a las superficies, evitando así la transferencia de olores desagradables o, peor aún, la contaminación de los alimentos almacenados o preparados en ellos.