Tecnología
Gmail refuerza su seguridad con cifrado de extremo a extremo: nuevas funciones de privacidad llegan a la ‘app’
El gigante tecnológico redobla cada vez más sus esfuerzos para proteger la privacidad y seguridad de los usuarios de la plataforma.
Gmail ha facilitado a las organizaciones y empresas el envío de correos electrónicos cifrados de extremo a extremo (E2EE) a cualquier usuario, sin importar el buzón de correo electrónico en el que se encuentren, garantizando así la preservación de los controles de soberanía de datos, privacidad y seguridad.
La compañía ha dado un paso importante en la democratización de la seguridad y la confidencialidad en la comunicación, beneficiando a organizaciones de todos los tamaños, en un entorno caracterizado por la complejidad de los estándares y soluciones propietarias, así como por la necesidad de cumplir con la soberanía de datos.
Desde este martes, Gmail ha comenzado a implementar la opción de enviar correos electrónicos con cifrado E2EE dentro de la misma organización. En las próximas semanas, esta funcionalidad se expandirá a cualquier bandeja de entrada de Gmail, y más adelante, durante este año, estará disponible para cualquier dirección de correo electrónico, según ha informado la compañía en una nota de prensa.
Además de esta importante mejora, la plataforma introduce otras novedades en materia de seguridad, como el modo predeterminado CSE, las etiquetas de clasificación, la prevención de pérdida de datos (DLP) y un nuevo modelo de inteligencia artificial diseñado para la protección contra amenazas.
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Este anuncio coincide con la celebración del 21º aniversario de Gmail, que tuvo lugar el 1 de abril de 2004, cuando Google presentó su nuevo servicio, definido como un correo web basado en búsquedas. En su lanzamiento, Gmail ofrecía una capacidad de almacenamiento de hasta 1 GB, equivalente a aproximadamente 50.000 páginas de correo electrónico por usuario.
¿Cómo funciona el cifrado de extremo a extremo?
El cifrado de extremo a extremo (E2EE) garantiza la seguridad de la comunicación digital al cifrar los datos directamente en el dispositivo del emisor antes de ser transmitidos a través de internet. Una vez que el mensaje alcanza al receptor, este lo descifra en su propio dispositivo, lo que asegura que ninguna entidad externa, ni siquiera el servidor que transporta los datos, pueda acceder al contenido del mensaje.
Este proceso se fundamenta en el uso de claves criptográficas. El emisor emplea una clave pública para cifrar los datos, mientras que únicamente el receptor posee la clave privada necesaria para descifrarlos. La singularidad de estas claves para cada comunicación, así como el hecho de que nunca se compartan de manera directa, aporta una capa adicional de seguridad frente a posibles intentos de interceptación.
En ausencia de cifrado de extremo a extremo, los mensajes pueden ser vulnerables a la interceptación por parte de atacantes que logran acceder a los datos en tránsito. Sin embargo, con E2EE, incluso en el caso de que un hacker obtenga acceso a la transmisión de los datos, no podrá descifrarlos sin la clave correspondiente, lo que hace que un ataque de este tipo resulte prácticamente inútil.
En un entorno digital cada vez más interconectado, resulta fundamental que los usuarios depositen su confianza en las plataformas que utilizan para comunicarse. La implementación de cifrado de extremo a extremo puede mejorar considerablemente la percepción de confianza hacia plataformas de mensajería, correo electrónico y otras herramientas de comunicación digital. La garantía de estar protegido por este tipo de cifrado fortalece la relación de confianza entre los usuarios y los servicios que utilizan.
*Con información de Europa Press
