Guía para identificar si su celular necesita pantalla nueva o solo cambio del vidrio protector tras una caída

Uno de los componentes más importantes del teléfono móvil es, sin duda alguna, la pantalla, ya que de ella depende que la experiencia de visualización de contenidos e información sea completa.

Por esta razón, cuando un celular cae al suelo o sufre un fuerte impacto, es probable que se presenten daños. La gravedad de estos dependerá de la fuerza con que haya caído el dispositivo, pues en muchas ocasiones la pantalla puede resistir, aunque también es posible que se vea afectada con rupturas.

No obstante, cuando ocurre una caída, es necesario analizar si el daño es solo superficial, es decir, si se ha roto únicamente el vidrio o la capa protectora que lo cubre, o si, por el contrario, el daño afecta a la pantalla en general y ha comprometido el display por completo.

Aunque el daño puede parecer evidente a simple vista, no siempre es fácil determinar si es necesario cambiar solo el vidrio o toda la pantalla. Tomar la decisión correcta no solo puede ahorrar dinero, sino también garantizar que el dispositivo funcione adecuadamente a largo plazo. Para saber qué parte debe reemplazarse, es fundamental conocer la estructura de dicho componente y evaluar los síntomas tras el impacto.

De acuerdo con el portal reparacionesdye.store, en algunas ocasiones los problemas tienen causas internas que no requieren un cambio completo de pantalla.

En primer lugar, es importante considerar que la pantalla de un teléfono inteligente se compone generalmente de tres partes: el vidrio externo, el digitalizador (que detecta el tacto) y el panel LCD o AMOLED (que muestra la imagen). En muchos modelos actuales, estas tres capas están fusionadas, lo que dificulta las reparaciones y, en algunos casos, obliga a cambiar todo el conjunto aunque solo una parte esté dañada.

Si después del golpe la pantalla no muestra imagen, presenta manchas de colores, líneas horizontales o verticales o parpadeos, lo más probable es que el daño haya alcanzado el digitalizador o el panel LCD/AMOLED, señala la fuente. En estos casos, cambiar solo el vidrio no solucionará el problema, ya que las funciones internas de la pantalla están comprometidas.

Otro indicio claro de que se requiere una sustitución completa es la pérdida parcial o total del control táctil, incluso si la imagen sigue mostrándose correctamente. Esto indica que el digitalizador está fallando y, en muchos modelos modernos, no puede reemplazarse de manera independiente.

Sin embargo, no siempre es así, pues en ocasiones los problemas pueden tener origen en fallas internas de software que sí tienen solución. “Los ajustes internos, como volver a colocar los conectores o restaurar el sistema operativo, pueden ser suficientes para solucionar el problema sin necesidad de reemplazar la pantalla”, explican los expertos.

Por otro lado, si tras la caída el smartphone continúa mostrando la imagen con normalidad, el táctil responde correctamente y no se observan manchas, rayas o parpadeos, es probable que solo el vidrio esté dañado. En estos casos, el vidrio presenta grietas o roturas, pero el funcionamiento general del dispositivo permanece intacto.

Aun así, es importante considerar que, incluso si el daño parece superficial, el vidrio roto puede representar un riesgo. Los fragmentos pueden causar cortes y, con el tiempo, la rotura puede afectar las capas internas. Además, la acumulación de polvo o humedad a través de las grietas podría dañar el digitalizador o el panel LCD, por lo que conviene realizar la reparación lo antes posible.