Ciencia
Inédito: confirman qué hay en el interior de la Luna que cambiaría la historia del sistema solar
Un estudio internacional reveló nuevos detalles sobre la estructura interna de la Luna.

Durante años, la pregunta sobre qué esconde la Luna en su interior se mantuvo en investigación de la comunidad científica. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Nature abre la puerta a respuestas concretas que además de redefinir cómo se formó la Luna también otorga pistas clave sobre los orígenes del sistema solar.
Lo que revelan las capas ocultas de la Luna
Los investigadores lograron determinar que el corazón lunar no es homogéneo, pues está dividido en distintas capas.
La Nasa indica: “El núcleo de la Luna consta de dos secciones: un núcleo interno sólido, compuesto principalmente de hierro, dentro de un núcleo externo fundido. Aunque está compuesto principalmente de hierro, el núcleo también contiene algo de níquel y azufre”. Lo que confirma que la estructura lunar guarda similitudes con la de la Tierra, aunque en proporciones diferentes.

La Nasa recuerda que la corteza del satélite no es pareja, el lado que siempre se muestra hacia la Tierra es más delgado que el oculto, un detalle que sigue intrigando a los especialistas. Comprender esa asimetría permitiría dar con nuevas pistas sobre la evolución de la Luna a lo largo de miles de millones de años.
Un hallazgo que cambia la historia lunar
El descubrimiento no solo resuelve un debate científico que ha estado por décadas, también permite explicar diferentes fenómenos del pasado de nuestro satélite.
Durante su juventud, nuestro satélite contó con un campo magnético mucho más intenso que el terrestre actual, ese magnetismo habría surgido del movimiento del núcleo interno, que generaba corrientes capaces de crear una poderosa protección magnética.
De acuerdo con la investigación, con el paso del tiempo, el enfriamiento del núcleo apagó esa fuerza, dejando a la Luna sin escudo magnético.

“Nuestros resultados cuestionan la evolución del campo magnético lunar gracias a la demostración de la existencia de un núcleo interno”, resalta la investigación.
Entender este proceso ofrece una nueva mirada sobre cómo se formó, por qué perdió ese campo y qué papel jugó en los primeros mil millones de años del sistema solar.
Este hallazgo, liderado por Arthur Briaud y Agnès Fienga, marca la forma en que se comprende la historia lunar, saber qué hay en su interior no solo responde una incógnita de larga cronología, sino que también ayuda a comprender mejor cómo se organizó el satélite en el que surgió la Tierra.