Tecnología

Inteligencia artificial lanzó inquietante predicción sobre cuánto tiempo falta para el posible fin del mundo

A lo largo de la historia, esta ha sido una pregunta que ha despertado la curiosidad y el interés de las personas.

23 de mayo de 2025, 7:40 p. m.
El fin del mundo es un suceso que inquieta a muchas personas.
El fin del mundo es un suceso que inquieta a muchas personas. | Foto: Getty Images

La inteligencia artificial (IA) ha transformado de manera significativa la forma en que la humanidad aborda sus grandes interrogantes. Uno de los más inquietantes es el futuro del planeta: ¿cuánto tiempo resta antes de que ocurra un evento global de consecuencias catastróficas? Aunque no se trata de predicciones concluyentes, los modelos de IA, entrenados con extensas bases de datos históricas, científicas y sociales, permiten generar proyecciones fundamentadas en probabilidades y escenarios posibles.

Mediante el análisis de información global relacionada con el medio ambiente, la tecnología, la economía y los conflictos internacionales, herramientas como ChatGPT elaboran modelos que identifican riesgos potenciales. De acuerdo con estas proyecciones, el mundo contemporáneo enfrenta múltiples amenazas cuya convergencia podría provocar una crisis de gran escala en un plazo estimado de entre 100 y 200 años.

La preparación ante los desastres naturales es clave.
La preparación ante los desastres naturales es clave. | Foto: Getty Images

¿Cuáles son los principales riesgos globales?

Uno de los factores más relevantes detectados por los sistemas de IA es el progresivo deterioro ambiental. Los modelos advierten sobre el aumento sostenido de las temperaturas, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de los recursos naturales. Con base en estas tendencias, se estima que, de no producirse cambios significativos, las condiciones de habitabilidad podrían volverse insostenibles hacia finales del siglo XXI.

Otro de los escenarios contemplados es el riesgo de un colapso tecnológico o social, originado por crisis económicas, pandemias o conflictos armados de gran escala. La creciente interconexión global, si bien ha permitido superar diversas crisis, también incrementa la vulnerabilidad frente a eventuales efectos dominó.

¿Cuándo podría suceder el fin del mundo?

Dado que carece de conciencia o intuición, la inteligencia artificial no asigna fechas exactas, pero sí plantea probabilidades. Algunos modelos proyectan que, si las condiciones actuales persisten, existe una creciente posibilidad de que se produzca un evento crítico antes del año 2100. Este escenario no implica necesariamente un “fin del mundo” literal, sino un punto de inflexión que podría transformar radicalmente el estilo de vida contemporáneo.

Asimismo, los modelos identifican factores que podrían acelerar dicho desenlace, como la persistente dependencia de los combustibles fósiles, la falta de cooperación internacional y el desarrollo desregulado de tecnologías emergentes, incluida la propia inteligencia artificial avanzada.

Profecía dice que el fin del mundo ocurrirá en un momento de gran oscuridad.
Profecía dice que el fin del mundo ocurrirá en un momento de gran oscuridad. | Foto: Creación de la IA de Bing image creator

A pesar de las advertencias, la inteligencia artificial también identifica señales de esperanza. Sus proyecciones indican que, si se toman decisiones estratégicas desde el presente —como la transición hacia fuentes de energía limpias, la reducción de la contaminación, la regulación ética de las tecnologías emergentes y el fortalecimiento de la cooperación internacional—, la humanidad podría prolongar su existencia durante varios siglos, e incluso milenios.

En este contexto, el llamado “fin del mundo” no debe entenderse como un evento fijo o inevitable, sino como una posibilidad sujeta a las decisiones colectivas. La inteligencia artificial no ofrece certezas absolutas, pero sí proporciona una herramienta valiosa para reflexionar sobre el rumbo que la humanidad ha tomado y, en consecuencia, para transformarlo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.