Tecnología
Inteligencia artificial reveló cuáles son los apellidos que tienen menos probabilidades de ser multimillonarios en el futuro
El análisis de ChatGPT combina factores culturales, geográficos y económicos que podrían impactar la movilidad financiera de las personas.
En un mundo donde la acumulación de riqueza parece estar concentrada en un pequeño porcentaje de la población, un reciente análisis basado en inteligencia artificial identificó patrones que asocian ciertos apellidos con menores probabilidades de alcanzar el estatus de multimillonario en el futuro.
El estudio, de acuerdo a lo consultado por SEMANA con ChatGPT, que combina datos históricos y socioeconómicos, arroja luz sobre cómo factores culturales, geográficos y económicos impactan en la movilidad financiera de las personas.
¿Por qué los apellidos importan?
Aunque a primera vista puede parecer que los apellidos no tienen relevancia en el éxito económico, la IA gracias a estudios en sociología y economía conductual muestran que estos pueden ser indicadores de origen socioeconómico, herencia cultural y acceso a redes de poder. Los apellidos asociados con linajes históricos o familias prominentes suelen estar relacionados con mayores oportunidades, mientras que aquellos más comunes o que reflejan raíces en clases trabajadoras pueden enfrentar barreras sistemáticas.
Por ejemplo, en países como Estados Unidos y Reino Unido, apellidos como Vanderbilt o Rockefeller evocan historias de riqueza generacional, mientras que otros más comunes, como Smith o Jones, tienden a asociarse con clases medias trabajadoras. Esta percepción social puede tener un impacto en las oportunidades laborales, las conexiones profesionales y, eventualmente, en la acumulación de riqueza.
Los estudios de la IA han identificado una tendencia clara: ciertos apellidos, debido a su popularidad o connotaciones culturales, están estadísticamente subrepresentados entre las listas de multimillonarios. Entre estos destacan apellidos muy comunes, como González, Johnson, Patel y Wang, que se encuentran entre los más frecuentes en sus respectivas regiones.
La explicación detrás de este fenómeno es multifacética. En primer lugar, los apellidos comunes suelen asociarse con grandes poblaciones de clase media o trabajadora, lo que hace que las probabilidades de destacar financieramente sean menores. Además, las personas con apellidos muy frecuentes podrían tener dificultades para diferenciarse en industrias competitivas, donde la marca personal juega un papel crucial.
Es importante destacar que el apellido, por sí solo, no determina el futuro financiero de una persona. Los factores personales, como la educación, la resiliencia, la innovación y la toma de riesgos, tienen un peso mucho mayor en el camino hacia el éxito económico. De hecho, hay casos de personas que, a pesar de tener apellidos comunes, han logrado destacar por su ingenio y determinación.
Sin embargo, entender cómo opera este sesgo cultural puede ayudar a desmantelar barreras que limitan el acceso equitativo a oportunidades económicas. Una solución propuesta por expertos es fomentar sistemas de mérito que reconozcan habilidades y logros individuales en lugar de asociarlos con orígenes familiares o redes de contacto.
En un mundo globalizado y en constante cambio, el apellido puede ser menos relevante que nunca. La tecnología, el acceso a la información y las plataformas globales permiten que cualquier persona, independientemente de su origen, tenga la posibilidad de construir una fortuna si aprovecha las oportunidades adecuadas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.