Ciencia
Investigación del MIT logró descifrar impresionantes datos sobre la evolución animal
Un estudio internacional rastreó el origen del reino animal hasta las primeras esponjas marinas.

Recientemente un grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) acaba de marcar un punto en la compresión de los orígenes de la vida animal en nuestro planeta.
Este hallazgo, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), señala que estas formas de vida aparecieron mucho antes de la llamada “explosión cámbrica”, el cual fue un periodo histórico en el que la biodiversidad se multiplicó de manera sorprendente.
Tras realizar un análisis de rocas de más de 540 millones de años, los investigadores encontraron restos químicos que apuntan a que los primeros animales fueron antepasados de las actuales esponjas marinas, conocidas como demosponjas.
Esponjas como las primeras formas animales
A diferencia de otros fósiles difíciles de relacionar con especies actuales, los rastros químicos encontrados en estas rocas permitieron a los investigadores establecer un vínculo más sólido con las demosponjas.
Dichos compuestos, identificados como biomarcadores, coinciden con sustancias presentes en estas esponjas modernas, algo que refuerza la hipótesis de que estos organismos fueron los pioneros del reino animal.

Los especialistas aseguran que la identificación de estos rastros además de confirmar la antigüedad de las esponjas también desafía interpretaciones previas que atribuían estos restos a algas u otros microorganismos.
En palabras de la investigación: “Este estudio mejora nuestra comprensión de la cronología evolutiva de los metazoos primitivos, en particular de las esponjas, mediante la identificación química de esteranos raros en rocas neoproterozoicas”.
Un pasado que aún guarda secretos
Aunque la presencia de estas moléculas resulta un indicio, el debate científico continúa abierto. Para algunos, los fósiles químicos representan la clave para descifrar cómo surgieron los primeros animales, mientras que para otros aún quedan preguntas sobre la verdadera naturaleza de estos rastros.

“No obstante, existen hipótesis alternativas que postulan que los productos de alteración diagenética de los esteroles de algas, o los de Rhizaria u otros protistas, explican las enigmáticas distribuciones de esteroides observadas en estas antiguas rocas sedimentarias”, señala la investigación.
Lo cierto es que este descubrimiento coloca a las esponjas en el centro de la historia evolutiva y refuerza la idea de que la vida animal pudo haberse iniciado de forma mucho más temprana de lo que se creía. Un recordatorio de que los secretos más antiguos del planeta siguen escondidos en las piedras.
La investigación cierra con que: “este trabajo subraya el potencial de los esteranos para rastrear con precisión el surgimiento de los animales en la historia de la Tierra”.