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La cantidad ideal de veces que debería cargar su celular al día para que dure más y prolongar la vida útil de su batería
Una rutina de carga adecuada puede marcar la diferencia entre un dispositivo que dura años y uno que se deteriora prematuramente.

Pese a que la mayoría de los teléfonos inteligentes modernos prometen un rendimiento de batería que supera las 24 horas, en la práctica muchos usuarios terminan conectando sus dispositivos varias veces al día.
Factores como el uso intensivo de aplicaciones, el brillo elevado de la pantalla o una mala señal de red pueden contribuir a un mayor consumo energético, lo que lleva a rutinas de carga frecuentes que despiertan preocupación por posibles efectos negativos.
Una de las principales inquietudes entre los usuarios es si estas cargas repetitivas podrían deteriorar la batería o reducir el tiempo de vida del celular. Con los móviles ocupando un papel esencial en actividades cotidianas como el trabajo, el estudio y el entretenimiento, es importante conocer qué prácticas de carga son seguras.

Además, el temor a quedarse sin energía y la necesidad constante de encontrar un enchufe han convertido la gestión de la batería en un tema clave para millones de personas.
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La batería de los teléfonos inteligentes actuales, en su mayoría de iones de litio, está diseñada para soportar entre 300 y 500 ciclos completos de carga antes de empezar a mostrar una degradación notable.
Un ciclo de carga completo se define como el uso del 100 % de la capacidad de la batería, ya sea en una sola carga o en varias fracciones. Por ejemplo, cargar del 40 % al 90 % y luego del 90 % al 100 % en otro momento, cuenta como un ciclo si suman el total de la batería.
¿Cada cuánto debería cargar el celular?
Los principales fabricantes de celulares comparten recomendaciones claras sobre cómo prolongar la vida útil de las baterías. Una de las sugerencias más importantes es evitar tanto las cargas completas hasta el 100 % como dejar que el dispositivo se apague por falta de energía. En su lugar, lo ideal es mantener el nivel de carga entre un 20 % y un 80 %, un rango que favorece la salud de la batería y ayuda a conservar su capacidad a lo largo del tiempo.
También es importante tener en cuenta que muchas baterías tienen un número limitado de ciclos de carga, lo que significa que, con el tiempo, su rendimiento puede disminuir. Si se agota completamente con frecuencia o se sobrecarga, se acelera ese desgaste, lo que podría afectar no solo la autonomía del dispositivo, sino incluso su funcionamiento general. Por ello, respetar las indicaciones del fabricante es clave para evitar fallos prematuros.

Aunque no hay una cantidad estricta de veces que se deba conectar el celular por día, los expertos coinciden en que realizar cargas cortas y frecuentes es preferible a agotar por completo la batería antes de recargar.
Además, mantener la carga en niveles intermedios y evitar dejar el teléfono conectado durante horas, especialmente por las noches, puede marcar una gran diferencia. Para quienes deben cargarlo mientras duermen, funciones como la carga optimizada permiten minimizar el impacto negativo en la batería.