Tecnología
La forma más fácil y sin costo de que el internet WiFi funcione mejor en su hogar
Mejorar el WiFi en casa es posible sin gastar dinero, solo con ajustes simples.

En la mayoría de los hogares, cuando la señal de internet se vuelve lenta o inestable, la primera reacción suele ser culpar al proveedor o pensar en cambiar de plan. Sin embargo, mejorar la calidad del WiFi puede lograrse sin gastar dinero, con acciones simples que se aplican desde casa.
Reubicar el módem puede marcar la diferencia
Una mala ubicación del módem es una de las causas más frecuentes de una señal débil o interrumpida. Si está escondido detrás de muebles, cerca del suelo o en esquinas alejadas, su capacidad de cobertura disminuye notablemente. Los expertos aconsejan colocarlo en un punto central del hogar, elevado y libre de obstáculos que bloqueen o reflejen la señal, como paredes gruesas, espejos o electrodomésticos.

En casas de varios pisos, lo ideal es ubicarlo en un lugar alto del nivel intermedio para que la señal se distribuya mejor. Además, mantenerlo alejado de interferencias como hornos microondas, teléfonos inalámbricos y dispositivos Bluetooth mejora considerablemente el rendimiento.
Reiniciar el equipo mantiene la conexión estable
Muchos módem permanecen encendidos durante semanas o incluso meses sin reiniciarse. Esta práctica puede afectar su funcionamiento, acumulando errores o sobrecargas que reducen la velocidad de navegación. Reiniciar el equipo de forma periódica, al menos una vez por semana permite restablecer los procesos internos y recuperar la estabilidad de la señal.
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El procedimiento no requiere conocimientos técnicos: basta con apagar el módem durante 10 a 20 segundos y volverlo a encender. Algunas marcas incluso permiten programar reinicios automáticos desde su panel de configuración.
Cambiar la contraseña impide el acceso de intrusos
Uno de los factores que también puede afectar el desempeño del WiFi es el uso no autorizado de la red. Si otras personas acceden sin permiso, se incrementa el tráfico y disminuye la velocidad para los usuarios legítimos. Para evitarlo, se recomienda actualizar la contraseña de forma periódica y asegurarse de utilizar un cifrado moderno.

Los especialistas sugieren crear claves seguras que combinen letras, números y símbolos, y evitar contraseñas fáciles de adivinar como “123456” o “admin123”. Esta medida no solo protege la privacidad del hogar, sino que también mejora el desempeño general de la red.
Además de reforzar la seguridad, cambiar la contraseña con regularidad permite tener control sobre los dispositivos conectados. En caso de encontrar conexiones sospechosas, lo más recomendable es bloquearlas desde la configuración del equipo y establecer una nueva clave de acceso. Esta práctica, aunque sencilla, contribuye significativamente a mantener una red privada y eficiente.