La nueva estafa que se aprovecha de su seguridad social para vaciarle las cuentas bancarias

Con la irrupción de la tecnología, muchas de las tareas cotidianas de los usuarios han experimentado transformaciones radicales. Un claro ejemplo de ello es la manera en que gestionan ciertas diligencias personales, como solicitar una cita médica o realizar pagos bancarios. Estos procesos se han simplificado considerablemente, lo que evita la necesidad de hacer largas filas, optimizando así el tiempo de los usuarios y permitiéndoles ser más productivos.

No obstante, esta digitalización también ha abierto las puertas a nuevas amenazas, especialmente por parte de ciberdelincuentes que, mediante diversas artimañas, logran engañar a los usuarios y cometer delitos informáticos con el objetivo de obtener beneficios económicos. Los piratas informáticos suelen valerse de las aplicaciones más utilizadas por las personas en su vida diaria, como las de mensajería o correo electrónico, dado que estos canales son los que mayor flujo de información sensible generan. En ocasiones, recurren incluso a métodos tradicionales, como los mensajes de texto, para llevar a cabo sus fechorías.

En este contexto, ha trascendido que los ciberdelincuentes han ideado estrategias para suplantar a los centros de salud a los que los ciudadanos están afiliados, lo que les permite manipular emocionalmente a sus víctimas con mayor efectividad. Según lo detallado en el portal Computer Hoy, los piratas informáticos estarían enviando comunicaciones falsas que aparentan proceder de un centro de salud o de la propia seguridad social, en las que se informa que el servicio está a punto de caducar, por lo que sería necesario actualizarlo para seguir recibiendo atención médica sin inconvenientes.

Dentro de estos mensajes, se incluye un enlace que supuestamente permite completar el trámite. Sin embargo, al hacer clic en él, el internauta es redirigido a una página web que imita a la entidad oficial. En dicho sitio, la víctima debe ingresar información personal, como su número de identificación, nombre, apellido y datos bancarios, con el pretexto de realizar un pago para la renovación del servicio.

El verdadero propósito de los estafadores, no obstante, es obtener los datos confidenciales de los usuarios para poder suplantar su identidad y realizar actividades ilegales en su nombre. En otros casos, los delincuentes se limitan a robar el número de la cuenta bancaria con el fin de sustraer dinero y dejar a la víctima sin recursos.

Varios expertos han señalado que las entidades legítimas nunca se comunicarán con sus clientes de esta forma, mucho menos solicitando información confidencial. Por ello, en caso de recibir un mensaje de estas características, ya sea por correo electrónico o mensaje de texto, lo más recomendable es ignorarlo y eliminarlo de inmediato.

Aunque esta modalidad de estafa se centra en los centros de salud, los ciberdelincuentes no dudan en diversificar y sofisticar sus tácticas de phishing. En consecuencia, es crucial mantenerse alerta para minimizar los riesgos a los que se puede estar expuesto. Es fundamental no confiar en remitentes desconocidos ni realizar acciones precipitadas bajo la presión del miedo, sin antes verificar y rectificar la autenticidad de la comunicación recibida.

Si, por alguna razón, se hace clic en un enlace sospechoso o se detecta alguna irregularidad, lo más prudente es ponerse en contacto con un experto en ciberseguridad que pueda brindar asistencia para solucionar el problema de manera efectiva y minimizar las consecuencias, protegiendo así los datos personales.

Vale señalar que, aunque este tipo de estafas pueden nacer en otros países, debido a su efectividad, pueden expandirse rápidamente por todo el mundo.