La nueva modalidad de estafa en Airbnb que estarían usando los delincuentes para robar grandes sumas de dinero

Hoy en día, los delincuentes se aprovechan del creciente uso de la tecnología para estafar a los usuarios mediante redes sociales y plataformas digitales. Utilizan diversas estrategias para engañar a sus víctimas, exponiéndolas a riesgos graves que van desde el vaciamiento de sus cuentas bancarias hasta la utilización indebida de sus datos personales para otros fines delictivos, comprometiendo así su seguridad en línea.

Recientemente, ha surgido una nueva táctica para engañar a los usuarios, según reporta el diario español ElEconomista.es. Durante este mes de julio, cuando muchos ciudadanos aprovechan para irse de vacaciones y reservar alojamientos en línea, los ciberdelincuentes están haciendo uso de la conocida plataforma Airbnb. Este servicio conecta a los usuarios con un amplio catálogo de alojamientos y viviendas disponibles para alquilar en cualquier temporada vacacional, adaptándose a las preferencias y necesidades individuales.

Este servicio opera a través de los ‘anfitriones’, quienes pueden publicar y alquilar sus alojamientos a huéspedes, permitiendo así que estos últimos dejen reseñas que pueden ser útiles para futuros usuarios interesados. Sin embargo, su popularidad mundial también ha atraído a criminales que han ideado maneras de estafar a las personas.

Es importante destacar que la plataforma es segura y cumple con las medidas necesarias para proteger a sus usuarios contra este tipo de delitos. A pesar de ello, algunos caen en la trampa al proporcionar inadvertidamente acceso a ciertos datos, facilitando así las estafas.

Según la fuente mencionada, una de las formas más comunes en que los delincuentes estafan a las personas es a través del proceso de pago adelantado de la casa vacacional. Todos los pagos se realizan dentro de la misma aplicación, ya que el precio total incluye todos los costos asociados al servicio.

“A excepción de unos pocos casos, Airbnb es quien cobra el costo total de la reservación. Si pagaste alguna parte de la reservación va por fuera de Airbnb, es posible que sea una reservación fraudulenta”, señalan desde su centro de ayuda.

Cabe aclarar que los pagos por el alquiler se efectúan una vez el usuario ingresa a la casa: “No importa con cuánta anticipación reserves, el anfitrión no recibirá el pago hasta 24 horas después de tu llegada programada. Esto les da suficiente tiempo asegurase de que todo está en orden”, afirman.

Sin embargo, se ha observado que algunos supuestos “anfitriones” solicitan un pago por adelantado, argumentando que es para evitar que la plataforma retenga alguna comisión. No obstante, una vez que se realiza el pago, los estafadores simplemente desaparecen sin dejar rastro.

En estos casos, es importante estar alerta si alguien solicita un pago por adelantado, ya sea por transferencia o depósito bancario, dado que podría tratarse de una reserva fraudulenta. Lo más recomendable es ignorar el mensaje, informar a las autoridades pertinentes y reportarlo en la aplicación para que tomen medidas que eviten futuras estafas.

“Hacemos todo lo posible por protegerte, así que revisamos los mensajes que se envían a través de la plataforma de Airbnb. Bloqueamos los mensajes potencialmente peligrosos que contengan palabras o números que puedan ser datos de contacto o referencias a otros sitios, incluidos los enlaces externos”, puntualizan desde su web.

Es crucial tener en cuenta ciertos escenarios en los cuales el anfitrión puede aplicar tarifas adicionales, detalladas en la descripción del anuncio o en el desglose del precio antes de la reserva. Estas tarifas pueden ser cobradas antes de la estadía, al momento del check-in o dentro de las 48 horas posteriores al check-out, como lo informa la aplicación:

1. Depósito de seguridad: algunos anfitriones que gestionan sus anuncios mediante software conectado a la API pueden establecer un depósito de seguridad utilizando la función de tarifas sin conexión.
2. Tarifas del resort: estas tarifas pueden cubrir servicios como wifi, estacionamiento y otros servicios adicionales requeridos por el usuario.
3. Costos adicionales: pueden incluir servicios como traslados al aeropuerto o tarifas de estacionamiento.
4. Impuesto local sobre alojamiento: en algunas áreas, los anfitriones están legalmente obligados a cobrar este impuesto en persona.

Es importante destacar que el fenómeno de las estafas ha sido documentado por medios internacionales, como se mencionó anteriormente. Hasta el momento, no se han reportado casos de este tipo en Colombia; sin embargo, los ciudadanos deben permanecer vigilantes, ya que este modus operandi se puede extender rápidamente por diversas partes del mundo, afectando a numerosas personas.