Se acerca la Navidad y el cierre del año 2025, una época en la que muchas personas reciben ingresos adicionales como la prima o ahorros destinados a viajes y celebraciones.
Ese mayor movimiento de dinero también despierta el interés de los estafadores, que aprovechan cualquier mínimo descuido. En este contexto, una modalidad de engaño se está volviendo común en diciembre y que ya ha dejado varias víctimas: la llamada “estafa del billete”.
Un descuido mínimo que puede salir muy caro
El escenario suele ser el mismo, un cajero automático en funcionamiento normal y una persona que se acerca a retirar efectivo.
Este engaño se basa en dejar dinero a la vista, ya sea atrapado en el cajero o tirado cerca, con la intención de distraer a la persona que va a retirar efectivo y aprovechar ese momento para obtener información privada.

Cuando la persona se agacha para recogerlo o intenta retirarlo del cajero, pierde de vista la pantalla y el teclado por unos segundos, ese instante es suficiente para que terceros que observan desde cerca o a distancia, obtengan información clave. En algunos casos, los delincuentes actúan de forma directa; en otros, ya han preparado el terreno con dispositivos ocultos.
Este tipo de engaño no requiere fuerza ni amenazas. Se basa en el apuro, la sorpresa y la idea de que “nadie más lo ha visto”, lo que lleva a bajar la guardia sin notarlo.

Cómo operan y qué señales no se deben ignorar
Detrás de esta maniobra hay una práctica más amplia que se apoya en la vigilancia constante de quienes usan cajeros, pues para lograrlo, suelen valerse de elementos casi imperceptibles a simple vista.
Entre los objetos que utilizan para lograr su cometido están pequeñas cámaras escondidas en la estructura del cajero, cubiertas falsas sobre el teclado para copiar la clave secreta o adaptaciones en la ranura donde se inserta la tarjeta.

Una vez obtenidos esos datos, podrían vaciar la cuenta bancaria en cuestión de segundos, por eso, los expertos recomiendan desconfiar de cualquier objeto extraño alrededor del cajero, siempre cubrir el teclado al digitar la clave y cancelar la operación si algo no parece normal.
En temporada navideña cuando el movimiento bancario puede aumentar, la recomendación es actuar con calma, revisar el entorno y priorizar la seguridad antes que cualquier aparente “oportunidad”.










