La palabra ‘prohibida’ que nunca debe escribir al hacer una transferencia bancaria porque podrían cerrarle la cuenta

La era digital ha traído consigo cambios significativos que han mejorado la vida cotidiana de las personas. Gracias a los avances tecnológicos, ahora tienen acceso a herramientas que optimizan la productividad y el tiempo. Los teléfonos celulares, por ejemplo, no solo facilitan la comunicación, sino que también permiten acceder a información en la web, editar documentos, capturar fotos y videos, disfrutar de contenido en streaming e incluso realizar transferencias bancarias, siendo esta última una de las más importantes.

Anteriormente, realizar una consignación o un pago requería esperar en largas filas en los bancos. Sin embargo, con el tiempo se han desarrollado aplicaciones que simplifican estos procesos, haciéndolos accesibles con solo un clic.

Una transferencia bancaria es una operación financiera mediante la cual se transfiere dinero de una cuenta a otra, ya sea dentro del mismo banco o entre entidades diferentes. Aunque puede realizarse de manera tradicional con cheques, hoy en día se hace principalmente de forma electrónica.

La importancia de las transferencias bancarias radica en su capacidad para mover dinero casi de inmediato, especialmente en el caso de las transferencias electrónicas. Esto es crucial para transacciones comerciales, pagos de servicios y otras necesidades financieras urgentes. En términos de seguridad, las transferencias están sujetas a estrictos protocolos de protección. Aunque no son infalibles, suelen ser más seguras que transportar dinero en efectivo o enviar cheques por correo.

Para realizar una transferencia bancaria efectiva, se requieren ciertos datos como el nombre del destinatario, el número de cuenta, el monto a transferir y, opcionalmente, una descripción o referencia. Sin embargo, es precisamente en la descripción del motivo de la transferencia donde pueden surgir problemas graves si no se tiene cuidado.

Según el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México, citado por varios medios internacionales, es importante evitar ciertas palabras en el campo de descripción para no levantar sospechas. Estas palabras se consideran riesgosas y podrían representar una amenaza. Entre ellas se encuentran:

• “Secuestro”
• “Asesinato”
• “Tirador”
• “Robo”
• “Soborno”
• “Compra de droga”
• “Hackeo”

El uso de estas palabras puede llevar a las entidades bancarias a investigar el origen de la transferencia, así como los fondos y participantes involucrados. Aunque algunos puedan usar estas frases en tono humorístico o sarcástico, no se recomienda, ya que podría causar problemas con los bancos, que intentarán comunicarse con el remitente para recibir una explicación detallada. Si la explicación no es convincente, se requerirán pruebas que respalden la legitimidad de la transacción.

Dado el caso, si se identifican patrones sospechosos en las transferencias de una persona, los bancos pueden decidir cerrar la cuenta o restringir el acceso a ciertos servicios financieros para mitigar riesgos futuros.

Por lo tanto, es aconsejable utilizar descripciones claras y concisas al realizar transferencias de dinero. Esto no solo ayuda a evitar problemas con la ley, sino que también protege contra ciberdelincuentes que están constantemente buscando formas de acceder a datos personales y financieros. Utilizar descripciones inapropiadas puede ser una puerta de entrada para estos delincuentes.

Aunque esta alerta proviene de México, es importante que usuarios de otros países, como Colombia y el resto de América Latina, también la tengan en cuenta para que sus transferencias bancarias electrónicas sean cada vez más seguras, eficientes y confiables.