Tecnología
La peligrosa práctica en internet que podría vaciar sus cuentas bancarias al hacer clic en algunas páginas web
Con el crecimiento de internet, los ciberocupantes continúan buscando formas de explotar la buena fe de los consumidores y las marcas.


En el vasto universo de internet existen numerosos términos que, en su mayoría, son desconocidos para la mayoría de las personas. Sin embargo, en el ámbito de la seguridad digital, resulta esencial conocerlos para proteger adecuadamente los datos personales y bancarios. Muchos de estos términos son utilizados por ciberdelincuentes para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
En la actualidad, los criminales informáticos emplean diversas técnicas maliciosas para vulnerar sistemas, lo que les permite salir indemnes y con importantes ganancias económicas, que suelen ser su principal objetivo.
El cibercrimen representa una amenaza creciente en nuestra sociedad digitalizada. Con el auge del uso de internet y los dispositivos conectados, las actividades delictivas en línea han evolucionado y se han diversificado, volviéndose cada vez más sofisticadas.
Para comprender mejor el fenómeno de la ciberdelincuencia, es crucial familiarizarse con los términos más comunes asociados a este ámbito.
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Uno de los más relevantes es el malware, un término genérico que hace referencia a cualquier tipo de software diseñado para dañar, explotar o acceder a sistemas informáticos sin el consentimiento del usuario. Entre sus variantes se incluyen los virus, gusanos, troyanos, spyware y ransomware.

Otro término ampliamente utilizado en este contexto es el phishing, una técnica fraudulenta empleada para engañar a los usuarios con el fin de que revelen información confidencial, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o datos bancarios.
Los piratas informáticos suelen enviar correos electrónicos, mensajes de texto o crear sitios web falsificados que imitan a empresas legítimas, como bancos o plataformas de pago.
Por otro lado, los keyloggers son programas o dispositivos diseñados para registrar las pulsaciones de teclas de un usuario sin su conocimiento. Su principal objetivo es robar contraseñas, información personal y datos bancarios. Estos pueden ser instalados a través de malware o incluso mediante dispositivos físicos conectados a los equipos.
Sin embargo, existe una práctica menos conocida, pero igualmente perjudicial, que podría tener consecuencias negativas si no se comprende adecuadamente su funcionamiento: el cybersquatting.
Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), esta práctica consiste en registrar nombres de dominio en internet que coinciden con marcas, nombres comerciales o palabras clave populares, con el fin de revenderlos a los propietarios legítimos a precios elevados.
Los hackers suelen intentar aprovecharse de la reputación y el reconocimiento de marcas establecidas o de términos de búsqueda altamente demandados.
De acuerdo con el portal Computer Hoy, los estafadores han descubierto cómo explotar esta práctica para cometer fraudes. Una de las tácticas más frecuentes empleadas por los ciberocupantes es la creación de dominios que se asemejan a los de marcas famosas.

Por ejemplo, si una empresa conocida utiliza el dominio www.nombremarca.com, los delincuentes pueden registrar dominios similares como www.nombrmarca.com o www.nombremarca-shop.com, con la esperanza de que los consumidores lleguen por error al sitio equivocado. Esta situación puede resultar perjudicial para las marcas, ya que los usuarios pueden ser redirigidos a páginas fraudulentas o, incluso, a sitios que venden productos falsificados.
Además, uno de los métodos de estafa más comunes asociados al cybersquatting es el robo de tráfico web. Al crear dominios similares a otros populares, los delincuentes logran atraer visitas no deseadas hacia sus sitios. Estas visitas se traducen en ingresos por publicidad, generando ganancias fáciles sin necesidad de realizar una inversión real.
En muchos casos, los usuarios que acceden por error a estos sitios no son conscientes de que han sido redirigidos a páginas fraudulentas que no pertenecen a la marca que estaban buscando.