Ciencia
La última predicción de Stephen Hawking antes de morir: “Podría significar el fin de la raza humana”
El astrofísico sostuvo que el desarrollo tecnológico podría marcar un punto clave de la raza humana.
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Antes de fallecer en 2018, Stephen Hawking, una de las mentes científicas más influyentes del siglo XXI, dejó una de tantas reflexiones que hoy cobra más relevancia que nunca.
Su preocupación no estaba enfocada únicamente en los peligros del universo o en fenómenos del espacio exterior, pues está la inteligencia artificial.
Según afirmó en sus últimos años, este avance podría convertirse en el punto de giro que determine el destino de la civilización.
Una predicción que pone en duda el futuro de la humanidad
Hawking manifestó públicamente, durante una entrevista de la BBC en 2014, que “el desarrollo total de la inteligencia artificial podría significar el fin de la raza humana”.
En su predicción, las máquinas llegarían a superar las capacidades humanas, evolucionando de forma autónoma y a un ritmo imposible de igualar por la biología humana.
“Los humanos, limitados por la lenta evolución biológica, no podrían competir y serían sustituidos”, señaló Hawking.
El físico indicaba que una vez que estas alcanzaran cierto nivel de autonomía, podrían comenzar a rediseñarse a sí mismas, volviéndose cada vez más potentes y haciendo compleja la necesidad de requerir la inteligencia humana.

Para él, no era una posibilidad remota, sino una consecuencia lógica del progreso tecnológico si no se establecían límites claros.
Es importante tener en cuenta que, desde hacía años, mantenía esa postura, pues en 2015, Hawking se unió a decenas de investigadores internacionales para alertar a la ONU sobre el riesgo que supone el desarrollo descontrolado de la IA.
Dos años después insistió en que si no se tomaban medidas, las máquinas podrían reemplazar por completo a las personas en la mayoría de ámbitos.
¿Amenaza o renacimiento para la humanidad?
Aunque Hawking advirtió sobre un escenario devastador, no dejó de lado que la inteligencia artificial podría convertirse en la mayor aliada de la humanidad.
En una conversación con la Universidad de Cambridge, planteó que si se usa de manera ética y responsable, podría marcar un renacimiento global, algo que lograría revertir el daño ambiental y, a su vez, eliminar enfermedades e incluso erradicar la pobreza.

Para el astrofísico, el verdadero debate no era si la IA llegaría a transformar el mundo, sino si esa transformación beneficiaría o perjudicaría a la especie humana.
Afirmó que este avance producirá un impacto sin precedentes en la economía, la forma de vida y las relaciones entre países, por lo que su destino dependerá de las decisiones que se tomen hoy.

