A pocos días de pasar por su punto más cercano a la Tierra (este 19 de diciembre), el cometa interestelar 3I/ATLAS vuelve a captar la atención de astrónomos y aficionados al espacio.
Recientemente, el objeto estelar presentó una transformación en su color a verde, un fenómeno que los científicos han logrado explicar con detalle.
Observaciones en Hawái muestran un brillo inesperado
El 26 de noviembre de 2025, el Espectrógrafo Multiobjeto Gemini (GMOS) del observatorio Gemini Norte, ubicado en Maunakea, Hawái, capturó imágenes del 3I/ATLAS.
Los estudios revelan cómo el cometa ha cambiado tras acercarse al Sol (perihelio), proporcionando pistas sobre su composición y comportamiento.
Tras emerger de la sombra solar 3I/ATLAS se dejó ver cerca de Zaniah, un sistema triple en la constelación de Virgo.
Fue allí cuando las observaciones formaron parte de un proyecto de divulgación científica liderado por NSF NOIRLab, en colaboración con la iniciativa Shadow the Scientists, que busca acercar al público a investigaciones reales mediante experiencias de observación con telescopios de alta precisión. Bryce Bolin, investigador de Eureka Scientific, dirigió esta fase del estudio.

Las imágenes obtenidas se realizaron combinando exposiciones con filtros azul, verde, naranja y rojo, mientras el cometa permanecía fijo en el centro de la cámara, las estrellas de fondo aparecían como trazos de color, generando un efecto visual particular.
“En imágenes anteriores del cometa, captadas durante una sesión de ‘Sombra de los Científicos’ en Gemini Sur, Chile, parece tener un tono rojizo. Sin embargo, en la nueva imagen publicada hoy, parece tener un tenue brillo verdoso”, indico NOIRLab.

A qué se debió el cambio de tonalidad
La respuesta científica a que se debe el cambio repentino de color verde, NOIRLab explicaron que:
“Esto se debe a la luz emitida por los gases de la coma del cometa que se evaporan a medida que este se calienta, incluyendo el carbono diatómico (C2), una molécula altamente reactiva de dos átomos de carbono que emite luz en longitudes de onda verdes”.

Sin embargo, los astrónomos aún desconocen cómo reaccionará el objeto interestelar al alejarse del Sol y enfriarse, muchos cometas muestran un retraso en su respuesta al calor solar, lo que puede activar nuevas emisiones químicas o provocar erupciones repentinas.
El equipo de Gemini seguirá monitoreando a 3I/ATLAS mientras abandona el sistema solar, observando variaciones en sus gases y posibles explosiones, con la expectativa de desvelar más secretos de su comportamiento.










