Tecnología
Las malas prácticas al usar la Air Fryer que podrían dañarla antes de tiempo
Evitar estos errores comunes permitirá que el aparato funcione correctamente durante un largo período.
La freidora de aire ha logrado consolidarse como un electrodoméstico esencial en numerosos hogares, debido a su capacidad para elaborar alimentos crujientes con una cantidad reducida de aceite, lo que la convierte en una opción más saludable y práctica.
Sin embargo, a pesar de los múltiples beneficios que ofrece, un uso incorrecto puede ocasionar la pérdida prematura de su eficiencia, e incluso dañarla antes de lo esperado.
Sobrecargar el electrodoméstico
Uno de los errores más frecuentes en el uso de la Air Fryer es sobrecargar la cesta más allá de su capacidad recomendada. Aunque pueda parecer una estrategia para cocinar más rápidamente o aprovechar al máximo el espacio disponible, esta práctica impide que el aire circule adecuadamente alrededor de los alimentos.
El resultado es una cocción desigual, que además de comprometer la calidad del plato, puede sobrecalentar el motor y los componentes internos, acelerando su desgaste.
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Olvidar precalentar
Omitir el proceso de precalentamiento impide que los alimentos se cocinen de manera uniforme desde el inicio, lo que obliga al motor a trabajar más de lo necesario para alcanzar la temperatura deseada. Este esfuerzo adicional puede generar un sobrecalentamiento, disminuyendo así la vida útil del dispositivo.
Además, al no realizar este paso, los alimentos podrían no alcanzar el nivel de crujiente que muchas personas esperan al utilizar la freidora de aire.
No limpiar regularmente
La limpieza adecuada es fundamental para asegurar el correcto funcionamiento del aparato. Los restos de comida y residuos de aceite pueden acumularse en las partes internas y externas del electrodoméstico, lo que podría ocasionar obstrucciones o daños a largo plazo.
Asimismo, el exceso de grasa afecta el sistema de circulación de aire, lo que puede resultar en una cocción ineficaz. Es recomendable limpiar la cesta y las superficies internas de manera regular, asegurándose de eliminar cualquier residuo que pudiera dañar los componentes del aparato.
Utilizar utensilios o ingredientes inapropiados
Muchos usuarios recurren a utensilios metálicos, como tenedores o espátulas, que pueden rayar el revestimiento antiadherente de la cesta, disminuyendo su efectividad y aumentando el riesgo de que los alimentos se adhieran.
Por lo tanto, resulta esencial emplear elementos de silicona o madera, que son más suaves y no comprometen la integridad de las superficies.
No utilizar el programa adecuado para cada tipo de alimento
Las freidoras de aire modernas suelen contar con programas preestablecidos diseñados para diferentes tipos de alimentos. Sin embargo, es común que algunos usuarios pasen por alto estos ajustes y opten por configuraciones inapropiadas.
Al hacerlo, no solo se obliga al aparato a funcionar de manera inadecuada, sino que también se comprometen el sabor y la textura de los alimentos.
Cada tipo de alimento requiere una temperatura y tiempo de cocción específicos, y elegir el programa adecuado evitará un esfuerzo innecesario del electrodoméstico, contribuyendo a prolongar su vida útil.
Eludir estos errores frecuentes y seguir las recomendaciones del fabricante no solo garantizará una cocción eficiente, sino que también permitirá que el aparato mantenga su funcionalidad durante un largo período. La clave radica en un uso adecuado y en un mantenimiento regular, lo que permitirá maximizar las ventajas de este electrodoméstico sin someterlo a riesgos innecesarios.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.
