Tecnología
¿Lo copió? El origen de donde Steve Jobs le habría dado el nombre a los iPhone para usarlos en Apple
Pocas personas saben que el nombre ‘iPhone’ ya había sido utilizado previamente por otra empresa, que lo empleó para una línea de productos, incluido un teléfono.

La palabra iPhone es asociada por muchos con los dispositivos móviles desarrollados por Apple, que desde su presentación en 2007 revolucionaron por completo el mercado de los teléfonos inteligentes.
En su momento, el iPhone integró características que rompieron los esquemas tradicionales: una interfaz táctil sin teclado físico, conectividad a internet, cámara fotográfica y funciones de reproducción musical. Esta propuesta innovadora redefinió el concepto de celular y cambió radicalmente la forma en que los usuarios interactúan con la tecnología en su vida diaria.
Sin embargo, pocos saben que el nombre de iPhone ya había sido utilizado con anterioridad por otra empresa, que lo empleó para una serie de productos, entre ellos un teléfono.
A pesar de ello, Apple logró adquirir los derechos sobre esta denominación, al considerar que representaba con precisión la identidad de su nuevo dispositivo. Lo curioso es que tanto el nombre de la compañía como el del teléfono fueron opciones que surgieron casi por casualidad, sin grandes historias detrás. Aun así, estos nombres terminaron convirtiéndose en símbolos del avance tecnológico y la cultura digital contemporánea.
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La empresa que usó el nombre antes de Apple
En 1998, la empresa InfoGear presentó al mercado un dispositivo pionero llamado InfoGear iPhone, que combinaba las funciones de un teléfono fijo convencional con acceso a internet, algo sumamente avanzado para su tiempo. Este aparato permitía a los usuarios realizar llamadas, navegar por páginas web y gestionar correos electrónicos desde un solo equipo, anticipándose en casi una década al icónico modelo de Apple.

Su éxito inicial atrajo la atención de Cisco Systems, que compró InfoGear a comienzos de los años 2000 y se quedó con todos los derechos sobre sus productos. A partir de esa adquisición, Cisco continuó utilizando la marca iPhone para comercializar nuevos dispositivos, como los Linksys iPhone CIT y WIP, que funcionaban mediante tecnología VoIP y permitían realizar llamadas por internet, sin necesidad de recurrir a la red telefónica tradicional.
Antes del lanzamiento oficial del iPhone, Steve Jobs enfrentaba una difícil decisión: dejar de lado un nombre que reflejaba perfectamente la esencia de su nuevo dispositivo o desafiar a Cisco Systems, propietaria legal de la marca en ese momento.
Fiel a su carácter decidido y a su visión empresarial, Jobs optó por seguir adelante con el nombre iPhone, a pesar de conocer los riesgos legales que eso implicaba. Su apuesta no solo fue estratégica, sino también desafiante, ya que sabía que una batalla legal era inminente.

El 9 de enero de 2007, durante una esperada presentación, Steve Jobs dio a conocer al mundo el primer iPhone, un equipo que revolucionó por completo el concepto de teléfono móvil. A diferencia de otros dispositivos de la época, este combinaba comunicación, navegación web y entretenimiento en un solo aparato con pantalla táctil, eliminando por completo el teclado físico.
Tal como se preveía, la reacción de Cisco Systems no tardó en llegar: al día siguiente del anuncio, la empresa interpuso una demanda contra Apple por el uso indebido de una marca registrada, con la esperanza de que Jobs reconsiderara el nombre. Sin embargo, el fundador de Apple nunca dio marcha atrás.
Desde el momento de su lanzamiento, el nombre del dispositivo acaparó la atención del público y de los medios, dejando en segundo plano a los teléfonos VoIP que Cisco Systems había registrado previamente bajo la misma denominación. Consciente de la magnitud del fenómeno, la empresa rival no encontró otra opción más que iniciar conversaciones con Apple para resolver la disputa por los derechos de uso de la marca.
Aunque nunca se revelaron públicamente los términos del acuerdo, varios medios especularon que Apple habría ofrecido una cuantiosa compensación económica. Lo que sí trascendió es que ambas compañías llegaron a un entendimiento que les permitió utilizar el nombre iPhone sin conflictos legales.
Años más tarde, en 2010, la historia se repitió cuando Apple solicitó emplear el nombre iOS, también registrado por Cisco, para su sistema operativo móvil. La negociación fue pacífica y marcó el nacimiento oficial de iOS como la plataforma que reemplazó al antiguo iPhone OS.